El metal gallego regulará miles de empleos a partir de febrero del 2010 por el desplome del naval

ECONOMÍA

Cierra el 2009 con 8.000 trabajadores menos y ningún nuevo buque en cartera

16 dic 2009 . Actualizado a las 11:07 h.

La industria gallega del metal enfila una crisis de consecuencias inminentes para el empleo arrastrada por el desplome de las contrataciones en la construcción naval. La patronal gallega del sector Asime (Asociación de Industriales Metalúrgicos de Galicia) habló ayer sin rodeos de la situación dramática que se avecina para las auxiliares de los astilleros, como consecuencia de una caída de la actividad que, en el segundo semestre del 2010 será ya del 60% .

«El 2009 ha sido un año malo, pero el 2010 lo va a ser mucho peor. Es necesario que se sepa la que se nos viene encima, porque por ahora aún estamos a medio camino de la verdadera crisis», reconocía ayer Javier Martínez, secretario general de Asime, tras la presentación de los resultados del sector correspondientes al presente ejercicio (a falta de las cifras del último trimestre) en el que, el dato más preocupante, a juicio de los empresarios, es la pérdida de 8.000 puestos de trabajo a lo largo del 2009 en toda la comunidad.

Esta reducción de la plantilla tiene una primera causa en la construcción, ya que el sector agrupa a las empresas de electricidad, fontanería, construcción metálica, cerramiento, ascensores o instaladores de gas y calefacción, directamente afectadas por la crisis del ladrillo. Pero la estadística de destrucción de empleo incorpora ya este año a los primeros afectados por la caída de la contratación naval.

De manera que los 8.000 empleos perdidos, la bajada del 30% en la cifra de negocio, expedientes de regulación abiertos en algunas auxiliares y suspensión de pagos en algunas otras en el 2009 no son más que los datos de un balance de actividad que anticipan que lo peor está por venir.

¿Cómo será de peor el 2010? Javier Martínez se remite a los hechos: «La construcción de un barco es un proceso que se inicia dos años antes a partir de la contratación. En el último año y medio no se ha cerrado ni un solo nuevo pedido y eso va a acarrear una reducción drástica en el número de empleados a partir del segundo semestre del 2010 que va a tocar de lleno a la ría de Vigo. Y lo peor es que no hay contrataciones a la vista», explica.

El gerente de Asime explica que las peores consecuencias las sufrirá la industria auxiliar, que se verá afectada, de forma escalonada, por expedientes de regulación de empleo (ERE) temporales como ocurrió en la industria del automóvil desde finales del 2009 al primer trimestre del 2009. «Los primeros expedientes comenzarán a llegar en febrero y marzo», afirma Javier Martínez. Aclara que las repercusiones sobre las plantillas de los astilleros serán menores, ya que, mientras dure la crisis, se verán obligados a doblegar esfuerzos tanto en sus departamentos de innovación e ingeniería, como en las oficinas comerciales, para captar carga de trabajo, una vez que la contratación vuelva a repuntar en Europa, algo que podría demorarse, según estimaciones de la patronal, hasta bien avanzado el 2012.

Respaldo financiero

Ante este crudo escenario, Asime hizo ayer una llamamiento para pedir apoyo financiero al sector. «Tenemos falta de crédito, y será algo clave para resistir, disponer de circulante y pagar nóminas», advirtió el portavoz de la patronal.

Al respecto, precisamente ayer, Caixanova informó de que, desde el año 2000, la entidad ha financiado la construcción de buques en astilleros gallegos por valor de 1.500 millones de euros (entre financiación y avales).

Según la caja de ahorros gallega, en los últimos 9 años la entidad ha financiado 33 grandes barcos construidos en Galicia, cuyo importe medio ronda los 50 millones de euros. Entre ellos (portacontenedores, un minipetrolero y varios sísmicos) cita el mayor buque construido en la ría de Vigo. Se trata de un ferri de la naviera Balearia encargado al astillero Hijos de J. Barreras.