El ministro de Fomento, José Blanco, se mostró ayer confiado en que la economía española volverá a crecer a ritmos superiores al 3% antes del 2017 y en que lo hará en mayor medida que las de otros países de su entorno, como Alemania o Francia. En este sentido, argumentó que «ya hay datos oficiales» que muestran que se está iniciando la recuperación económica, «frente a los augurios catastrofistas de algunos».
El ministro valoró positivamente el hecho de que la OCDE haya revisado al alza sus previsiones para España, que ahora coinciden con las del Ejecutivo. Será ya el año que viene, recordó, cuando el PIB empiece a registrar crecimientos -trimestrales-, aunque «puede que no sea suficiente para la recuperación del empleo».
Blanco aseguró que el Gobierno no ha cambiado de criterio en cuanto a posibles reformas laborales porque hay «margen» para explorar cambios en el mercado de trabajo siempre que no se entiendan estos como una intención de abaratar el coste de los despidos. Consideró que se debe buscar una «mayor eficiencia» con fórmulas que permitan mejorar la formación de los trabajadores y adecuarla al empleo, y reducir la temporalidad.
Además, el ministro defendió que la reducción de la jornada laboral puede ser adecuada si contribuye a mantener más empleo. En cualquier caso, precisó que los cambios que se hagan deben «mirar al futuro».