Los sindicatos exigen a la Xunta que «aleje» al dueño de Alfageme de la dirección para aceptar el plan de viabilidad

M.?Á.?R.

ECONOMÍA

La conservera vive la situación más delicada de su historia.

07 oct 2009 . Actualizado a las 02:00 h.

La emblemática conservera Alfageme, propietaria de la marca Miau, vive la situación más delicada de su historia, que arranca en el siglo XIX en la localidad asturiana de Candás y continúa pegada a Vigo desde principios del siglo XX. El actual propietario, el constructor y maderero Juan Lago, presidente de la inmobiliaria Promalar, ha puesto sobre la mesa un plan de viabilidad a cara o cruz para salvar la crisis que atraviesa la firma y que podría abocarla a una suspensión de pagos.

El proyecto pasa por mantener las plantas de Ribadumia y Vilaxoán y cerrar las de Vigo y O Grove. La idea es vender estos suelos como activos y construir una fábrica nueva y moderna. Ello implicaría prescindir de 64 de sus 350 trabajadores con bajas incentivadas y despidos. Pero sobre todo sería necesario sacudirse una deuda de 40 millones que atenaza la liquidez de la sociedad, que facturó en 2008 por debajo de 100 millones de euros. También habrá que cambiar la estrategia de mercado, tras el fracaso de los últimos intentos (basados en cambiar las latas por envases plásticos con preparados precocinados).

Para activar este plan, la empresa solicitó una ayuda de 9 millones del Igape. Pero esta vez los trabajadores rechazan el camino de viabilidad que sugiere Promalar. Y sin la anuencia del comité de empresa, la Xunta se niega a prestar el aval.

En los últimos dos años, la empresa recibió cerca de 44 millones de euros del Igape. La dirección de Alfageme dedicó las ayudas a reducir el pasivo de la firma, mientras los trabajadores pedían que se usase para mejorar el proceso industrial.

Ayer, el director xeral de Relacións Laborais de la Xunta, Odilo Martiñá, se reunió con los sindicatos para conocer su posición. Los representantes de los trabajadores exigen que el presidente, Juan Lago, «profesionalice la dirección de Alfageme y se aleje de la estrategia de la conservera». Creen que solo así se garantizaría la continuidad. La Xunta prepara ahora una cita de la empresa con los sindicatos, en la que estarán presentes el Igape, y las consellerías de Traballo e Industria, para buscar un acercamiento de las posturas.

La dirección sostiene que no será posible aguantar mucho tiempo sin resolver el conflicto. Pero los sindicatos quieren un compromiso del empresario para alejarse de las tomas de decisión relativas a la estrategia industrial. El comité estudia hoy posibles acciones de protesta.

La dirección de Alfageme adeuda la nómina de septiembre y ha propuesto abonarla en dos plazos (el 13 y el 26 de octubre). Los portavoces de los trabajadores estudian convocar paros parciales y una huelga de un día para la semana que viene si no se acelera una salida al proceso de negociación abierto.