Después de las pérdidas y la escasa facturación registradas por el grupo SAS durante el segundo semestre del año, el operador de la aerolínea Scandinavian Airlines ha planteado aumentar el número de despidos dentro de la reducción de plantilla que ya está realizando desde hace unos meses, según informó un portavoz de la empresa ayer en Estocolmo.
Frente a los resultados positivos que registró en el mismo período del 2008, cuando los beneficios se cifraron en 14 millones de euros, las pérdidas en estos tres meses han alcanzado los 110 millones de euros. Asimismo, la facturación cayó un 15%, situándose por debajo de los 1.310 millones en el mismo trimestre.
«La compañía seguirá reduciendo costes», informó el director ejecutivo de SAS, Mats Jansson, en un comunicado, alegando que el plan actual ya fue implementado. La firma tiene pensado ampliar el recorte de personal entre 1.000 y 1.500 empleados. Sin embargo, de estos, unos 1.200 efectivos ya han dejado el grupo en el segundo trimestre, y la intención de la empresa es completar su cifra máxima de despidos en los próximos meses. Además, la cúpula prevé iniciar conversaciones con pilotos y sindicatos de la tripulación para reducir salarios y recortar pensiones entre un 10 y un 20%.
El grupo llevó a 6,8 millones de pasajeros en el trimestre, un 17% menos que en el mismo período del 2008.