Los sindicatos acusan a la CEOE de «torpedear la negociación» para volver a reclamar una reforma laboral
23 jul 2009 . Actualizado a las 02:00 h.El diálogo social hace aguas. El encuentro tripartito de ayer por la tarde fracasó después de más de tres horas de conversaciones, aunque no hubo una ruptura oficial. En consecuencia, el presidente Rodríguez Zapatero optó por mantener la cena, en el palacio de la Moncloa, a la que había convocado a los líderes de las patronales CEOE y Cepyme, Gerardo Díaz Ferrán y Jesús Bárcenas, y de CC.?OO. y UGT, Ignacio Fernández Toxo y Cándido Méndez, con el objetivo de escucharlos y no echar el cerrojo definitivo al posible y, al parecer remoto, entendimiento.
Los representantes de la CEOE rechazaron de manera oficial la última oferta del Ejecutivo, consistente principalmente en reducir 1,5 puntos las cuotas empresariales a la Seguridad Social (medio punto en el capítulo de accidentes de trabajo y enfermedades profesionales y uno en las contingencias comunes) y volvieron a plantear la necesidad de una reforma laboral. Los sindicatos, que acusaron a la gran patronal de boicotear el acuerdo, por su parte, señalaron que encontraban base para el acuerdo, aunque la propuesta del Gobierno no les satisfacía al cien por cien. Consideran aceptable la ayuda de 420 euros para los parados con la cobertura de desempleo agotada, pero insuficiente la duración del programa.
Por la mañana, el presidente de la CEOE, Gerardo Díaz Ferrán, había convocado al comité ejecutivo de la organización para explicarles la situación y casi por unanimidad sus miembros descartaron aceptar la propuesta del Gobierno. Incluso algunos la calificaron de «tomadura de pelo». Argumentaron que la rebaja de 1,5 puntos es «irrisoria», a la vez que criticaron otras medidas incluidas en la propuesta como determinadas rebajas de impuestos, anunciadas hace meses.
La demanda de la gran patronal era la de una reducción de cinco puntos, algo que suponía la quiebra para el sistema de la Seguridad Social, según los cálculos del Ministerio de Trabajo, cuyo máximo responsable aseguró que se había concedido todo el margen posible. Desde el Gobierno y los sindicatos se lamentaba lo que consideraban «la ruptura del consenso social para mantener viable el sistema público de pensiones».
Ahora el interrogante es si, tras el rechazo de la CEOE, las cotizaciones empresariales se reducirán o no los 1,5 puntos ofrecidos o, por el contrario, continuarán como hasta ahora.
En el transcurso de la reunión, los representantes de la patronal plantearon la conveniencia de nuevos encuentros. A su juicio, el proceso debería alargarse el tiempo que fuera necesario. Tienen la esperanza de que a partir de septiembre el equipo de Rodríguez Zapatero se haya debilitado y se vea obligado a mayores concesiones en pro de la paz social. Pero el Gobierno no opina lo mismo, y en la reunión, descartó la posibilidad de nuevos encuentros, alegando que los márgenes de maniobra para reducir el coste del factor trabajo se han agotado.
No obstante, la Moncloa informó poco después de que los contactos para alcanzar un acuerdo se mantendrán en los próximos días.