Vigo disputa a Francia el primer centro de diseño de coches híbridos de Citroën

ECONOMÍA

12 mar 2009 . Actualizado a las 02:00 h.

Vigo compite con las fábricas francesas de PSA Peugeot Citroën por la adjudicación del primer centro de desarrollo de vehículos híbridos del grupo.

Es la primera vez que la multinacional se plantea la posibilidad de llevar fuera de Francia un área de investigación e innovación estratégica para la creación de nuevos productos, en este caso, basados en el uso de energías alternativas al gasoil.

El proyecto supone una inversión de 1.062 millones de euros en la factoría gallega, en el período 2009-2012, de los que 167 se ejecutarían ya este año. La gran baza de la planta viguesa para convencer a la central de París de que Galicia es el lugar idóneo para investigar el coche del futuro está en manos del Ministerio de Industria, ya que del departamento que dirige Miguel Sebastián depende la adjudicación de los 200 millones de euros de subvención (en forma de créditos a interés cero) solicitados por Citroën.

En Vigo existe la firme convicción de que si el Ejecutivo apoya económicamente el proyecto, París se decantará por la adjudicación del centro de desarrollo a la planta gallega.

Reparto reñido

El ministro Sebastián ya ha garantizado a Citroën que su plan industrial ha sido aprobado y que entrará en el reparto de los 800 millones de euros habilitados por el Gobierno a modo de plan de rescate del sector, siempre y cuando los fondos concedidos se destinen a la producción de vehículos limpios. La duda ahora de PSA es si la partida asignada cumplirá las expectativas de inversión, ya que en la puja por los 800 millones entran factorías en situación igual o más complicada que la de Citroën en Vigo, como es el caso de Seat, que lucha por la adjudicación del Q3 de Audi para evitar 1.800 despidos; o de las factorías de GM, en Zaragoza y Renault, en Valladolid y Palencia, con miles de empleos regulados.

Según el plan industrial 2009-2012 presentado al Ministerio de Industria, la propuesta de inversión de 1.000 millones de euros en este período se repartirá en la construcción de un parque tecnológico de la automoción dotado con el primer centro de desarrollo industrial de vehículos híbridos, observatorios de vigilancia competitiva y unidades de I+D+i de las empresas de componentes, que estarán reforzadas por el Centro de Excelencia en Electrónica para Vehículos Inteligentes, cuya financiación (40 millones de euros) también queda supeditada a las ayudas del Ministerio de Industria. Del futuro Silicon Valley de la automoción gallega tendrá que salir en el plazo de cuatro años «un producto limpio, innovador y de alto valor añadido capaz de competir y dar respuesta a a las demandas actuales sobre seguridad y medio ambiente», especifica el borrador.

Mientras Vigo compite por su futuro, las acciones de los dos grupos automovilísticos franceses PSA Peugeot-Citroën y Renault registraron ayer fuertes subidas en la Bolsa de París al calor de los rumores sobre una eventual alianza entre las dos empresas, pese a que el bulo fue desmentido a las pocas horas por la firma del rombo. A media mañana, las acciones de PSA se anotaban una subida del 7,9% y cotizaban en 14,95 euros, mientras que Renault registraba un incremento del 7,67%, hasta los 13,05 euros. PSA declinó pronunciarse sobre los rumores, mientras que los analistas de Credit Suisse consideraron la alianza como una operación extremadamente improbable, porque «sería una forma bonita de recortar rápidamente puestos de trabajo en Francia», advirtió la entidad.