La organización Ganaderos Unidos logró concentrar ayer a algo más de trescientos productores de la comunidad a las puertas de la planta de Leche Pascual en Outeiro de Rei para protestar contra la decisión de la empresa de dejar de recoger más de dos millones de litros de leche en Galicia. Los productores, entre los que había gallegos, fundamentalmente coruñeses, asturianos y leoneses reclaman trazabilidad para la leche y un control estricto de la que procede de Francia.
Los concentrados impidieron el paso a la fábrica de Leche Pascual durante más de tres horas. La movilización afectó al cambio de turno del mediodía, lo que obligó a retrasar media hora el relevo.
Los participantes en la protesta se volcaron también en impedir el paso a los camiones que llegaban a la fábrica. De hecho uno de los momentos más tensos se produjo cuando el conductor de uno de los vehículos se enzarzó en una discusión con quienes le cortaban el paso. La Guardia Civil trató de zanjar el conflicto pidiendo la documentación a estos últimos.
Los agentes también identificaron a cinco ganaderos que portaban una pancarta con sus reivindicaciones, después de un tira y afloja en el que un capitán de la Guardia Civil recordó a los concentrados que la movilización no estaba autorizada.
Finalmente, un grupo entró a la fábrica a entregar un escrito a sus directivos en el que pedían una reunión con la Fenil, (Federación de Industrias Lácteas), que preside Tomás Pascual.