Los consumidores creen que el 75% de los recibos de la luz se han cobrado mal

Miguel Á. Rodríguez Mario Beramendi

ECONOMÍA

10 feb 2009 . Actualizado a las 02:00 h.

El precio de la electricidad continúa encendiendo la polémica entre los consumidores. El pasado diciembre, el Gobierno encareció la luz casi un 4% para el primer semestre del 2009. Las operadoras llegaron a solicitar una subida del 17% para contrarrestar el déficit tarifario acumulado en los últimos cinco años, que ronda ya los 15.000 millones de euros. Casi al mismo tiempo, el Ministerio de Industria prohibió el cobro bimensual y obligó a las compañías a facturar mes a mes a sus clientes. La puesta en práctica de esta medida ha originado miles de quejas entre los usuarios. Solo en Galicia, la Unión de Consumidores (Ucgal) calcula que el 75% de las facturas tienen fallos, y en la mayoría de los casos se cobró de más. La Comisión Nacional de la Energía abrió una investigación de oficio. Y la Consellería de Industria encargó al Instituto Galego de Consumo (IGC) que analice la actuación de los operadores eléctricos. Los presuntos fallos se repiten sistemáticamente. Las operadoras comprueban bimensualmente los contadores. En diciembre calcularon el consumo sin leerlo y lo estimaron en casi todos los casos a la baja. Llegado enero, la factura recogió el consumo real de ese mes y lo que no se llegó a facturar en diciembre. «Pero cobraron el tramo de diciembre con los precios de enero, algo incorrecto», explica Miguel López, de Ucgal. El resultado es que la mayoría de los gallegos pagaron por un mes lo mismo que antes pagaba por dos. Las compañías, además, han subcontratado la lectura de contadores y no hay constancia real de que el trabajo se esté haciendo de forma correcta. Las organizaciones de consumo preparan denuncias conjuntas para «tener más fuerza» ante la Administración. La Xunta, que en el caso gallego será el organismo sancionador, espera los informes propios y los de la CNE para aplicar medidas. Y mientras, las oficinas de atención al público de las compañías eléctricas reciben estos días una riada de quejas. En plena fiebre de precios, Endesa, líder del mercado junto a Iberdrola, ha pedido a la Comisión Nacional de la Competencia que impida la fusión de Gas Natural y Unión Fenosa por considerar que la suma de ambos «encarecerá sustancialmente» la electricidad en España. Según la compañía, los costes se dispararán en 2.800 millones por la posición de dominio del nuevo operador. Para Endesa no hay duda de que las compañías terminarán repercutiendo esta subida sobre sus clientes. La empresa sostiene que la concentración entre Gas Natural y Unión Fenosa eliminará la presión competitiva que cada una de estas empresas ejerce en los mercados de la otra (gas y electricidad). Y pide que se obligue a Gas Natural a subastar 6 bcm (miles de millones) de gas -casi toda la cartera de aprovisionamiento de Unión Fenosa Gas- y a vender unos 3.200 megavatios en ciclos combinados y otros 4.800 en proyectos en desarrollo. También insta a la CNC a forzar la venta de la red de distribución gasística donde haya solapamientos (en 1,6 millones de puntos en Madrid, las dos Castillas y Galicia). Gas Natural presentó un plan de remedios (desinversiones) próximo a los 3.500 millones ante la Comisión de la Competencia. Sostiene que la nueva firma fusionada seguirá siendo la tercera del mercado, pero tendrá más fuerza de negociación con las dos primeras (Iberdrola y Endesa). Esta circunstancia, lejos de encarecer el mercado, «mejorará la competencia de precios».? La CNC deberá emitir este mes (antes del día 25) su veredicto sobre la fusión, valorada en el entorno de los 16.500 millones de euros.