Las asociaciones de consumidores denuncian irregularidades y excesos del 30% en el ajuste del cobro mensual de la energía
29 ene 2009 . Actualizado a las 02:00 h.En plena crisis económica, cuando las familias tienen el dinero contado para afrontar el pago de la hipoteca, de los recibos y de su supervivencia, el nuevo sistema de facturación mensual de la electricidad está causando sobresaltos y auténticos dramas en miles de hogares. Así lo denunciaron ayer la Unión de Consumidores (UCE) y la Federación de Consumidores en Acción (Facua), tras recibir este mes una «avalancha» de denuncias de usuarios, que han recibido recibos de la luz (y también del gas) inusualmente elevados, después de haber pagado el mes anterior otros anormalmente bajos.
El secretario general de UCE, Juan Moreno, cifra entre el 20 y el 30% el «inexplicable» exceso en la facturación que reciben los consumidores, que responde a que las compañías -que tienen la obligación legal de realizar lecturas mensuales- no se han adaptado a la nueva situación y están facturando un mes de lectura estimada (que se corresponde con la cuantía menor) y el siguiente de lectura real, donde «ajustan» la diferencia de consumo.
De este modo «a una facturación mensual de 20 euros en diciembre le ha seguido otra en enero de 500 euros», explica Moreno, enarbolando copias de recibos de diferentes compañías -desde Hidrocantábrico hasta Endesa, Iberdrola, Unión Fenosa o Repsol Gas- en las que se repiten tan insólitas alzas.
Estos cobros irregulares suponen además ingresos extras para las compañías del sector, según denunció Facua, ya que los «ajustes» que se hacen en los consumos no computados en la factura de diciembre, pero correspondientes a dicho mes, se cobran a precios de enero del 2009, cuando ya se produjo la revisión al alza de las tarifas.
Confusiones en las tarifas
Otra de las irregularidades detectadas es la «confusión» a la hora de aplicar la tarifa de discriminación horaria, que sustituye a la desaparecida tarifa nocturna. La UCE tiene constancia de que se ha cobrado a usuarios la energía consumida en horas valle (cuando la tarifa es más barata) como si lo hubieran hecho en horas punta (más caras). «Hay casos en los que, por ejemplo, se computan 562 kilovatios en hora punta frente a 63 kilovatios en hora valle, lo que no tiene ningún sentido», añadió Moreno, insistiendo en que todo esto ha creado una «situación de alarma social» que el Ministerio de Industria debería haber tratado de impedir.
Por ese motivo, las asociaciones de consumidores, que animan a los afectados a reclamar ante las compañías eléctricas, han solicitado reuniones con Miguel Sebastián, con las principales compañías del sector y con la presidenta de la Comisión Nacional de la Energía (CNE), para que solucionen el problema y que deje de ser el bolsillo de los ciudadanos el que pague la imprevisión.
Igualmente, la UCE reclama a las eléctricas que se adhieran al sistema arbitral de consumo, que permitiría agilizar la resolución de estos problemas. También exigen que se instalen contadores digitales, que permiten la lectura a distancia del consumo energético y garantizan que sea real y no estimada.