Veinte colectivos recurrirán a la UE si la Xunta no anula el reparto eólico

Miguel Á. Rodríguez

ECONOMÍA

Creen que Bruselas debería reprobar a Industria por no aprobar un plan sectorial antes de repartir los parques

02 ene 2009 . Actualizado a las 02:00 h.

La UE podría tener que pronunciarse respecto a la adecuación de las adjudicaciones eólicas gallegas a las directivas medioambientales europeas. El polémico concurso del viento de Galicia parece abocado a terminar en Bruselas si no prospera el recurso presentado contra la orden que regula el reparto eólico por una veintena de organizaciones ecologistas, agrupadas en torno a la Federación Ecoloxista Galega (FEG). Si no se atiende su petición, estos grupos solicitarán a la Comisión Europea de Medio Ambiente que emita un veredicto sobre las posibles irregularidades detectadas en el proceso de selección.

Los portavoces de la FEG creen que sustentar los nuevos contratos de los parques gallegos sobre el plan eólico aprobado por el PP va en contra de las directrices marcadas por la Unión Europea (UE) sobre control medioambiental. La última directiva comunitaria aprobada en el año 2006 obligó a los Estados miembros a realizar modificaciones legales para que cualquier nuevo plan sectorial esté obligado a someterse a un riguroso análisis medioambiental antes de su validación formal.

En el caso gallego, ya es preceptivo que el futuro plan eólico sea tamizado por este control previo, pero no ocurre así con el aprobado por el PP (anterior al 2006) y que sigue vigente. A juicio de los ecologistas, la contradicción del concurso eólico es doble. Por una parte, el actual proceso de selección de ofertas se fundamentó en el citado plan del PP, que no sigue las actuales directrices de control medioambiental de Bruselas. Pero al mismo tiempo, la Consellería de Industria permitió que los concursantes solicitasen parques fuera de los límites que marca este documento. Lo hizo amparándose en el anuncio de tramitación de un nuevo plan que, de facto, todavía no se ha producido, pese a que Industria afirma tener un borrador elaborado.

Un 18% de los parques admitidos a trámite están en toda su extensión, o en parte, fuera del plan vigente y pendientes de la aprobación del siguiente. Así le ocurre a un total de 14 de los 78 proyectos seleccionados. Industria sostiene que solo entre 4 y 5 de ellos están totalmente fuera del mapa eólico actual, por lo que la afección será menor.

Pero es que, además, el documento de referencia elaborado por la Consellería de Medio Ambiente para definir las líneas de actuación que deben seguirse en lo que se convertirá en el futuro plan sectorial eólico es tajante a la hora de instar al departamento de Industria a fomentar la repotenciación de los parques actuales -sustituir las máquinas por otras más potentes que permitan un mayor aprovechamiento eólico sin necesidad de ocupar más espacio-, en lugar de ampliar el actual mapa gallego susceptible de admitir aerogeneradores.

Poca repotenciación

Esta recomendación no ha sido tenida en cuenta a rajatabla en la selección de ofertas para la nueva eólica gallega, que solo incluyó siete parques para repotenciar, con una capacidad total conjunta de 125 megavatios, inferior a lo previsto en la propia orden que regula el concurso autonómico.

La posible petición a Bruselas de la Federación Ecoloxista Galega estaría firmada por los 16 colectivos integrantes de esta organización, muchos de corte nacionalista, pero contrarios al desarrollo que ha seguido el proceso eólico. La iniciativa obligará a la UE a pronunciarse sobre el concurso gallego, el más caro de la Xunta.

El sector del viento debería mover 5.500 millones de euros de inversión en cinco años y generar al menos 8.000 puestos de trabajo. Cerca de 1.400 millones serán empleados en el desarrollo de proyectos industriales asociados a los nuevos parques. La FEG cree que la nueva eólica vulnera la directiva de hábitats, la de aves, la Ley de Patrimonio Natural y Biodiversidad, el decreto que regula el catálogo galego de especies amenazadas y la Ley de Protección del Paisaje de Galicia.