Los fabricantes piden la supresión del impuesto de matriculación de coches

ECONOMÍA

23 dic 2008 . Actualizado a las 13:38 h.

Ni con precios de saldo ni con ayudas al achatarramiento (plan Vive). La venta de coches sigue desfallecida, para desesperación de fabricantes, proveedores y concesionarios.

Una vez aclarado que el coche eléctrico -plan estrella del Ministerio de Industria para reactivar el sector- no verá la luz hasta al menos el 201, y ante el color grisáceo de las previsiones del mercado para el primer trimestre del 2009, la patronal de los constructores pide la intervención del Gobierno para que suprima el impuesto de matriculación.

Anfac (Asociación Nacional de Fabricantes de Coches) lanzó ayer esta solicitud, a modo de medida desesperada, con la certeza de que «tendría efecto inmediato sobre los consumidores y la demanda de vehículos».

Los fabricantes creen que es el momento para introducir este incentivo fiscal, aprovechando el actual escenario de negociación de la financiación autonómica (el impuesto de matriculación es un tributo que recaudan las comunidades autónoma).

Según las cifras que maneja el sector, el coste de la supresión de esta tasa ascendería a un total de 800 millones de euros, cantidad que quedaría compensada por el aumento de la recaudación de IVA generada por la demanda adicional derivada del impulso en la venta de automóviles. Explica la patronal que las nueve autonomías que cuentan con fábricas de vehículos concentran más del 80% de la recaudación del impuesto de matriculación.

La industria del automóvil advierte de que la situación es crítica. «Si no se toma ninguna medida importante, entre el año 2008 y 2009, se dejarán de vender casi un millón de turismos nuevos, que es el equivalente prácticamente a tres factorías produciendo a tres turnos», afirma Anfac.

El sector explica que en el momento actual de crisis que atraviesa la comercialización de vehículos, con una caída cercana al 30% en el 2008 y unas previsiones iniciales para el 2009 de un fuerte retroceso, la supresión de este impuesto sería una ventaja clara para el consumidor.

Ponen como ejemplo el caso de Alemania, donde se ha eliminado este tributo por razones medioambientales; el de Francia, donde se va a implantar un plan de incentivos al achatarramiento de 1.000 euros por vehículo; y el del Reino Unido, que ha rebajado el IVA que se aplica a los automóviles.