El Europarlamento tumba la ley de la semana laboral de 65 horas

Juan Oliver

ECONOMÍA

Las enmiendas de la Cámara a la norma pactada por los Gobiernos obtuvieron un apoyo abrumador

18 dic 2008 . Actualizado a las 13:52 h.

El pleno del Parlamento Europeo se posicionó ayer abrumadoramente en contra de la directiva que pretende establecer en 65 horas el techo máximo de la semana laboral, una norma pactada por los Veintisiete que deberá ser ahora renegociada con la Eurocámara. La mayoría de portavoces celebraron el resultado de la votación, y apuntaron a que servirá para reconciliar al Europarlamento con los ciudadanos, después de que recientes decisiones, como endurecer el trato con los inmigrantes ilegales, desagradaran a la opinión pública de muchos países.

Sus señorías no se pronunciaron directamente sobre la norma preparada por los Gobiernos, sino sobre un informe del eurodiputado socialista español Alejandro Cercas, a quien encomendaron la tarea de enmendar los aspectos más polémicos de la directiva.

«Triunfo»

Cercas celebró la decisión de ayer como «un triunfo de la Eurocámara», y llamó al Consejo a lograr una norma equilibrada. «Esto no es un contratiempo, sino una oportunidad para rectificar una decisión equivocada», dijo.

Quizá en el ánimo de los eurodiputados pesó la multitudinaria manifestación del día anterior frente a la sede de la Eurocámara en Estrasburgo, y probablemente que tendrán que enfrentarse en breve al examen ciudadano, ya que habrá elecciones europeas en junio. Hacían falta al menos 393 votos para que las enmiendas salieran adelante, y a todas les sobró apoyo.

48 horas semanales

Así, la negativa a avalar que los empresarios puedan pactar unilateralmente con un trabajador semanas laborales de más de 48 horas obtuvo 424 votos a favor, 243 en contra y once abstenciones. Esa regla permitía que algunos países decretaran por norma general semanas de hasta 65 horas para los trabajadores obligados a hacer guardias, como el personal sanitario y los bomberos. Los países que utilizan ahora esa excepción deberán derogarla en el plazo de tres años si la directiva sale adelante.

Más masivo aún fue el veto a la posibilidad de que los tiempos de descanso de quienes hacen jornadas continuadas de más de ocho horas no se computen como tiempo efectivamente trabajado. El Tribunal de Justicia de la UE ya se declaró en contra de esa medida, y algunos países, encabezados por el Reino Unido de Gordon Brown, trataron de utilizar la directiva para cambiar esa orientación. Pero el Parlamento fue contundente: 576 votos a favor de bloquear esa excepción, por 126 en contra y 13 abstenciones.

Todos los diputados españoles, incluidos los gallegos Rosa Miguélez y Antolín Sánchez Presedo (PSOE) y Carmen Fraga, Alejandro Millán Mon y Daniel Varela (PP) apoyaron las enmiendas de Cercas sobre esos aspectos, lo que permitió verlos votando juntos en una imagen de consenso poco habitual.

«Es un triunfo de la Europa social que aun cuando ha sido posible por la colaboración de diputados de diferentes grupos es evidente que se ha construido en torno al pilar del grupo socialista europeo», dijo ayer Sánchez Presedo, quien añadió que el Europarlamento va a «a proteger la seguridad y salud de los trabajadores y conciliar su vida profesional y familiar».

Juan Naranjo explicó el voto del PP por la defensa «del modelo laboral español y del modelo social europeo», y añadió que la flexibilidad que necesitan trabajadores y empresas en tiempos de crisis «no justifica ampliar la duración del tiempo de trabajo semanal». Willy Meyer (IU) recordó que la directiva «suponía un grave retroceso en los derechos laborales conseguidos tras largos años de lucha del movimiento obrero y la ofensiva más brutal de la Europa neoliberal».