El presidente de PSA Peugeot Citroën lo advirtió: «La actual plantilla de Citroën tendrá que disminuir». Las palabras pronunciadas en Vigo por el patrón francés, Christian Streiff, nada más arrancar el 2008 han resultado premonitorias. La fábrica gallega cerró ayer el año de su 50.º aniversario en la ciudad viguesa con 1.200 trabajadores menos que cuando Streiff acudió a presidir el lanzamiento de la nueva gama de furgonetas Berlingo Partner, el pasado 18 de enero.
Con lo que no contaba el patrón del grupo en aquel momento era con la fuerte caída de la demanda de vehículos que, en los últimos seis meses del 2008, ha rebajado los niveles de producción de la factoría viguesa hasta un 20% en relación al 2007 (ejercicio récord de actividad). El porcentaje equivale a 100.000 coches menos, y deja como resultado un volumen de 440.000 vehículos fabricados.
Ha sido, precisamente, la bajada de la cadencia de montaje, de 2.300 a 1.800 coches al día, aplicada desde el pasado mes de octubre para rebajar el stock de vehículos sin vender, la que ha tenido consecuencias inmediatas sobre el empleo eventual. Según el balance del comité de empresa, este descenso del ritmo de producción ha eliminado 300 puestos de trabajo en la cadena, a los que hay que sumar los 800 correspondientes al turno de noche encargado de fabricar el monovolumen C4 Picasso que ya no regresarán a sus puestos de trabajo en enero.
Las vacaciones más largas
Citroën fabricó ayer el último coche del año, para emprender las vacaciones de Navidad más largas de su medio siglo de vida en Vigo. De hecho, la planta ya venía trabajando por debajo del 50% de su capacidad desde hace una semana, cuando la dirección envió a casa a la mitad de la plantilla (4.000 de un total de 8.500 empleados).
En el calendario laboral adelantado por PSA a sus proveedores el regreso está previsto para el 7 de enero, mes en el que ya se apuntan dos jornadas de ajuste de producción (los días 2 y 5) y en el no será laborable ningún fin de semana.
El plan de trabajo hasta abril del 2009 prevé una media de 20 días de actividad al mes. El objetivo avanzado por la dirección de PSA a los sindicatos es un volumen de producción de entre 400.000 y 390.000 unidades y que estará fuertemente condicionado por la evolución de las ventas de coches en el mercado europeo, principal destino de la fabricación de Vigo.
Según el balance de actividad que ayer difundió la dirección de PSA, la planta viguesa vendió al exterior 387.000 vehículos en el 2008 (el 88% de la producción), una cantidad que supone un retroceso del 15% respecto al año 2007.
Exportaciones
Las exportaciones de vehículos se distribuyeron a un total de 98 países de todo el mundo, aunque es en la Europa de los 27 donde PSA tiene su principal mercado. Francia, el Reino Unido, Bélgica y los Países Bajos son los destinos más destacados, aunque también se exportaron coches a África (2%) y Asia (3,5%).
PSA ha invertido en el 2008 un total de cien millones de euros en Vigo, la misma cifra que, según lo avanzado por la dirección al comité de empresa, destinará a las instalaciones gallegas en el próximo ejercicio.