Zapatero dice que no merece la pena «ni que se tome en consideración» la opinión del regulador
08 nov 2008 . Actualizado a las 02:00 h.La Comisión Nacional de la Energía (CNE), presidida por Maite Costa, propuso ayer una subida media del 31% para la tarifa integral de la luz en el primer trimestre del 2009. Un anuncio que levantó ampollas entre los consumidores y que fue descalificado de inmediato por el propio presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, quien señaló que la idea «no merece la pena ni que se tome en consideración». «En absoluto, está alejadísimo de los objetivos del Ejecutivo y de lo que se va a hacer», sentenció.
El consejo de administración de la comisión, que cada trimestre prepara su informe no vinculante a Industria sobre las tarifas eléctricas, explicó que su propuesta se basa en los principios de «suficiencia de ingresos y asignación eficiente». Y recordó que el análisis viene determinado por la necesidad de compensar el denominado déficit de tarifa -la diferencia entre los ingresos regulados que se cobran por la energía y lo que cuesta su producción-.
El organismo insiste en la necesidad de reformar la legislación para que se retribuya suficientemente a las compañías generadoras, y recuerda que las tarifas del 2008 se diseñaron reconociendo explícitamente que no se imputaban 4.800 millones de euros de costes (déficit acumulado). De hecho, subraya, «si no existiera el déficit, la subida media en enero del 2009 sería solo del 3%».
La CNE añade que el déficit de ingresos regulados para cubrir los costes previstos este año asciende a 6.716 millones de euros, y que los costes de acceso del sistema sumarán 5.000 millones. E insiste en que con las tarifas de acceso del 2008 únicamente se habrían recuperado el 52% de los costes de acceso previstos para el ejercicio.
El informe, que estima un aumento de la demanda energética del 1,9% el próximo año, trata también las tarifas denominadas de acceso: las que tienen aquellos consumidores que se abastecen mediante un comercializador en el mercado libre, y que se revisan solo una vez al año. Para estas plantea alzas del 62,8% y del 93,2% en los casos de alta y baja tensión, respectivamente.
El ministro de Industria, Miguel Sebastián, cuyo departamento será el que decida finalmente el alza, también cargó contra las conclusiones de la CNE al calificar la sugerencia de «barbaridad». «No me parece una propuesta seria, la CNE hace informes muy variopintos», dijo el titular de Industria.
La Xunta, en contra
La publicación del informe también cosechó críticas en el Gobierno gallego. El conselleiro de Industria, Fernando Blanco, aseguró que es preciso revisar el modelo tarifario eléctrico porque, a su juicio, algunos parámetros están desfasados, y apostó por negociar y por evitar que se estén enviando constantemente «globos sonda».
Es preciso, dijo, sentar a las propias operadoras y a las Administraciones para revisar el actual modelo. Consideró que el déficit tarifario de 14.000 millones de euros «no es el mejor modelo». Blanco apostó porque desde el ministerio se comience a estudiar este asunto porque, señaló, el precio que se está pagando ahora «no es real» y, en la actual situación, los consumidores están financiando ese déficit.