El conselleiro nacionalista de Industria, Fernando Blanco, ha decidido atender la petición de los dos departamentos socialistas involucrados en el concurso eólico (Medio Ambiente y Política Territorial) e iniciar los trámites para la constitución de la mesa de valoración que habrá de puntuar las cerca de 170 ofertas empresariales que optan a los nuevos parques gallegos.
Industria solicitó el pasado día 25 a las dos consellerías del PSOE, y a Medio Rural (también implicada en el concurso), que designasen a sus futuros representantes en la mesa de valoración. La intención es constituirla en los próximos días para que comience a trabajar en la puntación de las propuestas.
El PSOE había manifestado sus ligeras discrepancias con la gestión que el BNG está desarrollando en este macrocontrato, el mayor suscrito en Galicia y del que se esperan inversiones superiores a los 5.000 millones de euros en los próximos cinco años. Las consellerías de Medio Ambiente y Política Territorial habían recordado a sus socios de Gobierno que la comisión de valoración es el órgano encargado de puntuar cada una de las propuestas aspirantes. Y se quejaban de la «falta material de tiempo» para analizar en profundidad una documentación que, a día de hoy, todavía no obra en su poder.
Según la orden sectorial publicada el pasado mes de marzo, este comité de valoración deberá formular una propuesta de anteproyectos seleccionados, así como otra lista de proyectos suplentes. El órgano estará presidido por el director xeral de Industria, Enerxía e Minas, y vicepresidido por el director del Instituto Enerxético de Galicia (Inega). Contará además con tres representantes de la Dirección Xeral de Industria, dos portavoces del Inega, un miembro de la Consellería de Medio Rural, otro de Política Territorial y otro de Medio Ambiente.
Si la mesa se constituye la próxima semana contará con dos meses escasos para emitir su veredicto. El propio conselleiro de Industria, Fernando Blanco, ya comentó en el Parlamento que su departamento trabaja para adjudicar el concurso antes del 17 de diciembre, fecha límite fijada en las bases de la contratación.
En juego están 2.325 megavatios que supondrán la instalación de cerca de 900 nuevos aerogeneradores. Pero sobre todo se dilucida un mecanismo de financiación muy eficaz para que grupos empresariales gallegos y foráneos acometan proyectos industriales asociados directa o indirectamente al propio concurso eólico. La Xunta ya hizo públicas sus negociaciones para propiciar el traslado de Ence de la ría de Pontevedra, el impulso a un nuevo grupo lácteo o mejoras en el sector aeronáutico, con cargo al concurso eólico.
En los últimos meses se extendieron los rumores sobre posibles operaciones de venta relacionadas con este concurso, cuestiones que la Xunta ha negado.