La tasa aplicada a los grandes consumidores industriales, que iba a desaparecer el 1 de julio, continuará hasta enero
17 jun 2008 . Actualizado a las 02:00 h.Los 24 millones de usuarios domésticos de la tarifa eléctrica dispondrán gratuitamente de 25 kilovatios por bimestre o 150 para el conjunto del año, lo que equivale a un simbólico 5%, si se tiene en cuenta que una familia tiene un consumo medio estimado de 3.300 kilovatios/hora anuales.
Industria ha formulado esta propuesta a la Comisión Nacional de la Energía, al tiempo que ha planteado la subida media del recibo de la luz del 5,6% a partir del próximo 1 de julio, sin especificar los tramos que resultarán penalizados para incentivar el ahorro y compensar los costes de la gratuidad.
La iniciativa incluye una nueva «tarifa social». Quienes contraten una potencia inferior a 3,3 kilovatios en su primera vivienda dejarán de pagar el término de potencia, lo que equivale a un ahorro del 10% de su recibo. Necesitarán instalar un interruptor de control de potencia (ICP), que cortará el suministro si se dispara la intensidad del consumo. En general, 3,3 kilovatios dan para el alumbrado y el uso de uno o dos electrodomésticos básicos en una vivienda de tamaño medio. Pero los consumidores actualmente acogidos a la tarifa 1.0, con potencia contratada inferior a 1 kilovatio, verán incrementado el precio de sus consumos en un 5%.
Moratoria de la tarifa nocturna
Los actuales beneficiarios de la tarifa nocturna tendrán un plazo de seis meses para adaptar sus instalaciones al nuevo sistema de discriminación horaria, tal como había recomendado la Comisión Nacional de la Energía. También disfrutarán de prórroga las industrias consideradas grandes consumidoras, a las que se aplica la tarifa G-4. Para ellas -entre las que figuran plantas siderúrgicas de ArcelorMittal, las de aluminio de Alcoa, y las de Asturiana de Zinc-, la liberalización no llegará el 1 de julio, como para el resto de la gran industria, sino el 1 de enero del 2009.
La moratoria para la adaptación de la tarifa nocturna había sido ampliamente demandada por los colectivos de usuarios y consumidores. En el caso de Galicia, Unión Fenosa, principal operador eléctrico de la comunidad autónoma, ya se había anticipado a la medida acordada ayer por el ministerio y había decidido conceder un plazo adicional a sus clientes para que adapten las instalaciones en sus domicilios y elijan la potencia que quieren contratar para el nuevo sistema de discriminación horaria.
La necesidad de aumentar la potencia está asociada al funcionamiento de la nueva tarifa, que entrará en vigor el 1 de julio. En esta modalidad, el usuario está obligado a contar con la potencia máxima que utilice durante la noche (cuando se prevé un mayor consumo). Hasta ahora, la tarifa nocturna no ponía límites al consumo en las horas nocturnas y permitía tener contratada la potencia máxima necesaria durante el día (en horas punta).
Este aumento de potencia dejará fuera de la nueva tarifa social a muchos de los actuales clientes que por su contrato estarían dentro de los parámetros exigidos por el ministerio (menos de 3 kilovatios contratados).
La Consellería de Industria de la Xunta había propuesto hace dos semanas al Gobierno central que aumentase el límite de la tarifa social hasta los 3,3 kilovatios, por entender que esta es una potencia estándar contratada en muchas viviendas de la comunidad autónoma.