La Xunta alerta de la necesidad formativa de su personal y de que peligra la calidad del servicio

ECONOMÍA

01 dic 2007 . Actualizado a las 02:00 h.

La Escola Galega de Administración Pública (EGAP), organismo autónomo dependiente de la Consellería de Presidencia, ha elaborado un informe sobre las necesidades formativas de los funcionarios gallegos. El trabajo elaborado desde la propia Xunta constituye toda una voz de alerta sobre un problema: la falta de adaptación de los empleados públicos a los vertiginosos cambios que vive la sociedad moderna.

El estudio revela que el 31,4% de los funcionarios no participó en actividades formativas en el último bienio y que el 15,4% no está dispuesto a hacer cursos por Internet que sean de su interés. A estas se suman otras conclusiones que invitan poco al optimismo: una cuarta parte de los funcionarios admiten que sus aptitudes son las mismas que cuando entraron a trabajar e, incluso, uno de cada diez sostiene que, lejos de mejorar, su nivel para afrontar el trabajo diario se ha deteriorado.

Entre las actividades en las que se requiere una mejora de la formación, el estudio señala la informática y la ofimática, los ámbitos técnicos y sectoriales y las normativas y procedimientos administrativos.

Antonio Izquierdo, director de la EGAP, fue ayer muy explícito y se refirió a la necesidad de dar la vuelta a inercias adquiridas y a una administración que lleva 25 años sin cambiar, pese a que la sociedad sí lo ha hecho. «Hay que formar para innovar porque, de lo contrario, los servicios se privatizarán: si no se afronta este proceso modernizador se escucharán voces cada vez más críticas con el funcionamiento de la administración pública, lo que podría conducir a un recorte de empleados», precisó ayer Izquierdo.

El director de la EGAP explicó en Santiago que, desde que llegó al cargo, se han emprendido modificaciones para avanzar en la eficacia y en la calidad de los servicios. A su juicio, la mejora y la modernización es más que posible porque el colectivo de los empleados públicos, a diferencia de lo que sucede en otros ámbitos, tiene un nivel alto de estudios. Para ello se ha puesto en marcha un proyecto de detección de necesidades que busca rediseñar una oferta formativa que asegura la modernización de los servicios. La EGAP concluye en su estudio que se precisa una nueva política de recursos humanos.