La economía española se desacelera por la caída del consumo interno

EFE

ECONOMÍA

En el tercer trimestre creció un 3,8%, dos décimas menos que entre abril y junio.

21 nov 2007 . Actualizado a las 13:14 h.

La economía española creció el 3,8 por ciento en el tercer trimestre, dos décimas menos que entre abril y junio, y el empleo aumentó el 3 por ciento, según los datos de Contabilidad Nacional difundidos hoy por el Instituto Nacional de Estadística.

Según el INE, aunque la economía española siguió creciendo por encima de la media de la UE de los veintisiete y de la zona euro, su perfil cíclico es «opuesto» al europeo, que repunta suavemente su crecimiento mientras el español se desacelera por segundo trimestre consecutivo tras tocar techo en el primer trimestre, cuando avanzó el 4,1 por ciento.

La moderación del aumento del PIB fue consecuencia de la desaceleración de la demanda interna, que aportó cinco décimas menos al crecimiento, hasta los 4,4 puntos, si bien este retroceso se compensó parcialmente por una menor aportación negativa del sector exterior, que restó 0,6 puntos al crecimiento, frente a los 0,9 del segundo trimestre.

Entre julio y septiembre, el aumento del empleo del 3 por ciento, dos décimas menos que en el segundo trimestre, equivalió a la creación de 560.000 nuevos empleos a tiempo completo, mientras que se mantuvo el crecimiento de la productividad en el 0,8 por ciento.

La demanda interna se moderó sobre todo por el consumo de los hogares, que se desaceleró cuatro décimas, hasta el 2,9 por ciento, en un periodo en el que la venta de automóviles cayó el 3 por ciento y la confianza de los consumidores «presenta cada vez un saldo más negativo», mientras que el consumo público se aceleró hasta el 5,8 por ciento empujado por la subida salarial de los empleados públicos.

La inversión creció un punto menos que en el trimestre anterior, hasta el 5,6 por ciento, y destacó la destinada a bienes de equipo, que aunque continúa por encima de los dos dígitos (11,2 por ciento) aumentó casi dos puntos menos que entre julio y septiembre.

También ralentizó su crecimiento, ocho décimas menor, la inversión en construcción, que aumentó el 3,8 por ciento, por el menor dinamismo de las obras en infraestructuras y especialmente residenciales.

El INE constata que la inversión en vivienda «está perdiendo empuje paulatinamente» debido al menor ritmo de iniciación de obras, lo que ha hecho que la inversión residencial haya crecido el 2,9 por ciento, ocho décimas menos, mientras que la inversión en otros productos se desaceleró en la misma medida, hasta el 3,8 por ciento.

Por otra parte, al analizar la actividad de los distintos sectores, el INE subraya los «suaves repuntes» en las ramas primarias y en los servicios, frente a la desaceleración en la industria, las actividades energéticas y la construcción.

En cuanto al empleo, bajó en la industria y las actividades energéticas, un 0,3 por ciento, mientras que aumentó, aunque en menor medida, en la construcción, con un incremento del 5,5 por ciento frente al 7,4 por ciento registrado en el trimestre anterior.

Sólo los servicios aceleraron la creación de empleo, una décima, hasta el 3,7 por ciento.

El crecimiento nominal del PIB -a precios corrientes- fue del 6,7 por ciento, seis décimas menos, con lo que el deflactor de la economía se situó en el 2,9 por ciento, tres décimas menos.