Reganosa, la sociedad promotora de la planta de gas de la ría de Ferrol, funciona desde ayer integrada en la red gasística nacional, tras recibir el acta definitiva de operación comercial. El Ministerio de Industria concedió el último permiso que supone la luz verde definitiva a la infraestructura después de que sus técnicos evaluasen en los últimos meses el funcionamiento de la planta y que esta se ajusta a los requisitos impuestos en las distintas autorizaciones concedidas hasta ahora.
El mismo día que finalizaba el período de pruebas en el que estaba inmersa, la compañía culminó un proceso que se abrió en marzo del 2000, con la creación de la asociación de promotores de la regasificadora. La empresa sostiene que ha tenido que salvar 21 autorizaciones diferentes, otorgadas o revisadas por las Administraciones local, autonómica, central y europea. Para Reganosa, la obtención del acta de operación comercial supone que el Estado ha «verificado que la terminal cumple todos los requisitos legalmente exigibles», para lo que ha evaluado hasta unas 40 pruebas específicas. La luz verde definitiva permitirá a la planta gallega comenzar a generar recursos económicos por su actividad, lo que no ha sucedido hasta el momento.
La compañía ha realizado una inversión superior a los 430 millones de euros, la de mayor cuantía realizada en los últimos años por una industria en Galicia. La instalación tiene capacidad para garantizar el 8% del consumo de gas del país, aunque el Ministerio de Industria ya ha anunciado que en la planificación energética estatal para el período 2007-2016 incluirá la duplicación de la capacidad de regasificación. «Todas las Administraciones y los grandes partidos con representación (PSOE, PP y BNG) se han pronunciado a favor de Reganosa, porque somos una iniciativa estratégica y de interés nacional. No es posible que en un país europeo tantas instituciones, de tanto prestigio y responsabilidad, se empecinen en hacer mal las cosas», aseguró ayer Félix Alonso, presidente de la compañía.
La empresa sostiene que el Ministerio de Industria les concedió cuatro permisos; la Autoridad Portuaria de Ferrol, cinco; la Delegación del Gobierno en Galicia y la Consellería de Medio Ambiente, tres cada uno; el Concello de Mugardos, dos, y el Ministerio de Fomento, el Consello de la Xunta, la Consellería de Pesca y la Capitanía Marítima, uno respectivamente.
Además, asegura que en la tramitación de su red de gasoductos, a través de los que transportará el combustible hacia las centrales de ciclo combinado de Endesa en As Pontes y Unión Fenosa en Sabón, han intervenido hasta 31 órganos distintos de la administración. Los proyectos superan los 1.100 millones de euros y generan unos 250 puestos de trabajo directos.