El incremento medio alcanzará el 1,5%, en contra de la rebaja de hasta el 8% defendida ayer por el Gobierno
26 ago 2007 . Actualizado a las 01:00 h.Los planes de instalación de nuevos contadores electrónicos de la luz que sustituirán a los antiguos de inducción aprobados ayer por el Consejo Ministros, y con los que el Gobierno pretende un ahorro de entre un 2% y un 8%, podrían incrementar la factura de los gallegos hasta en un 4,6%.
Según se desprende de un informe del Laboratorio Oficial de Metroloxía de Galicia encargado por la Consellería de Innovación e Industria y al que ha tenido acceso La Voz, los casi 1,5 millones de contadores que existen actualmente en Galicia presentan un margen de error en la medición del consumo que se corregirá con los nuevos, cuyo sistema contiene mecanismos para afinar más la recogida de datos. Este margen de error es mayor en los aparatos de más antigüedad, sobre todo de aquéllos con más de 30 años -los primeros en los que se llevará a cabo la instalación-, con una desviación del 3,62%, lo que supone que el abonado está pagando actualmente casi un 4% menos de lo que consumía a causa del deterioro del aparato.
Compensación de pérdidas
Esta rebaja se ha producido también en otro grupo de contadores eléctricos de la comunidad. Es el caso de los que tienen entre 10 y 30 años-que son más de 758.000-, en los que la factura es de un 0,23%. Una tendencia que se ha roto en los de menos de una década de antigüedad -más de 445.000-, que han visto incrementado el precio de su consumo en un 0,37%. La razón de esta subida se justifica en la estrategia que siguen determinadas compañías eléctricas para compensar las pérdidas que ocasionan los contadores más antiguos.
Según aproximaciones del informe elaborado por Metroloxía, los nuevos contadores de clase A1 que ha aprobado el Gobierno incluirán un margen de error que podría oscilar entre el -1% y el 1% -tasa máxima fijada por la legislación-, muy por encima del 0,53% medio en la medición en Galicia. Esto supondría un incremento máximo del 1,5% en la factura de la luz media de las familias gallegas y que llegaría, como mínimo, hasta el 2,71% en los 254.000 contadores de más de 30 años que hay instalados en la autonomía. No obstante, este aumento podría dispararse hasta el 4,6%, en aquellos casos en los que el error de los nuevos contadores electrónicos fuera del 1%.