Los aloitadores cortaron las crines a unos 60 de los 220 caballos
03 jul 2011 . Actualizado a las 06:00 h.El primer curro en Sabucedo demostró tres cosas: el público crece año a año, el recinto se queda pequeño desde el primer día de la Rapa y el adelanto de la bajada de la manada permite que los caballos estén más descansados, lo que favorece el espectáculo en este rito ancestral convertido en fiesta de interés turístico internacional. Una treintena de aloitadores, entre maestros y algunos aprendices, saltaron ayer a la arena, tras introducirse previamente los 220 equinos que como máximo caben en el recinto, de los 400 que se encerraron este año. En las gradas no cabía ni un alfiler, copándose las 2.200 plazas.
Durante las casi dos horas que duró el curro no hubo que lamentar incidencias de relevancia, con los habituales encontronazos entre bestas y aloitadores, y algún contusionado de poca gravedad. «Foi todo moi limpo e estamos encantados da resposta do público, queda agora que cumpran a promesa de ampliar o curro para o vindeiro ano», resumía exultante uno de los aloitadores, cansado pero feliz tras la «batalla».
En este primer encierro se raparon en torno a sesenta caballos, en un sábado que comienza a eclipsar o al menos a equipararse al día grande. Y es que hasta ahora la cita dominical es la que congrega más expectación de público. El segundo curro de hoy comenzará a las 12.00 horas y de nuevo habrá 220 equinos a los que cortar las crines.