Las gaitas de Os Dezas de Moneixas sonaron en Badajoz

M. Garabantes

DEZA

30 jul 2010 . Actualizado a las 03:13 h.

La banda de gaitas lalinense actuó el fin de semana en Badajoz, invitada por el Centro Gallego de la ciudad. Para la formación de Moneixas fue su primera actuación en Badajoz, pero han vuelto a casa con una invitación para repetir experiencia el próximo año. El ourensano Javier Coya, que dirige la banda de gaitas desde hace 15 años, ha sido el principal artífice de este desplazamiento que satisfizo a la totalidad de sus integrantes.

La delegación, compuesta por veinte personas, fue recibida el pasado viernes en el Centro Gallego de Badajoz por varios directivos quienes les acompañaron en los distintos conciertos que ofrecieron al público durante su estancia con motivo del Santiago Apóstol. En las proximidades de un cruceiro dedicado al Apóstol y en una céntrica plaza de la ciudad, Os Dezas de Moneixas interpretaron varias piezas de su amplio repertorio el sábado. La jornada dominical se centró en la interpretación de varias obras en la ermita de Nuestra Señora de Botoa, a la que acuden cientos de fieles a venerar la imagen del patrón de España. Las muiñeiras, jotas y rianxeiras interpretadas por la agrupación lalinense hicieron las delicias de los asistentes a los actos litúrgicos. Con una comida de despedida, ofrecida por la dirección del centro gallego, Os Dezas cerraron su programa en Badajoz a donde pretenden regresar el próximo año, máxime teniendo en cuenta el excelente trato recibido desde el centro gallego.

La sorpresa de la agrupación fue encontrar en Badajoz a un joven lalinense, que lleva residiendo allí varios años y se desplaza anualmente a la capital dezana para la Feira do Cocido, que les acompañó también en todo momento y ejerció tal cual «maestro de ceremonias».

Las actuaciones más inminentes ahora de la Banda de Gaitas Os Dezas de Moneixas serán en Laro (Silleda) los días 6 y 8. El próximo 15 de agosto estará en Piloño (Vila de Cruces) y a finales de septiembre en las fiestas de As Dores, en Lalín.

Los niños de las tres parroquias estradenses se despidieron ayer bajo un sol de justicia en las piscinas municipales. Un servicio de autobús recogió a los pequeños de Riobó, Lamas y Vea. Los juegos fueron la dinámica durante las cuatro horas, con una parada para merendar con sorpresa incluida: gominolas y chucherías para todos. Los pequeños se mezclaron con bañistas asiduos a las instalaciones. Así se puso fin este año a la iniciativa que promueve cada verano Servizos Sociais y que acercó la lectura a 56 chiquillos de entre 5 y 12 años.

Esta mañana se clausura el I Campus Deportivo, con torneos a partir de las 10.00 horas y entrega de trofeos y premios al medio día, y Diververán -continúa en agosto- despide con espuma a los niños inscritos en julio.

Los 53 niños de los dos campamentos gestionados por Acode conocieron ayer el complejo de A Peneda, en una visita organizada al margen de la programación prevista y para combatir las altas temperaturas. Unas instalaciones que tienen piscinas, playa fluvial, parque infantil y zonas de sombra.