Cuando apenas quedan dos días para que el Club Deportivo Lalín reciba al Negreira en la primera de las seis finales en las que se jugará la permanencia, todavía no está muy claro el número de efectivos de los que podrá disponer José Manuel Alonso Acevedo. El técnico rojinegro sigue pendiente de la evolución de los lesionados David y Cea. En las últimas sesiones de entrenamiento ambos jugadores hicieron un trabajo específico, y no registraron molestias, pero Acevedo todavía no está seguro al cien por cien.
A sabiendas de que a estas alturas de la Liga, y más tal y como está el Lalín, toda ayuda es poca, el entrenador rojinegro contempla diversas opciones para poder contar con los tocados. En el caso de Cea, Acevedo considera que si ubica al futbolista en la zona central de la defensa, «no tendría excesivo riesgo», y por lo tanto podría jugar sin resentirse de la rotura de fibras de la que se recupera. En el caso de David Soares, la demarcación del jugador como punta resulta más exigente, y por lo tanto más complicada, «puesto que tiene que hacer desmarques, y un juego diferente al de un central», recordaba Acevedo. A la vista de la situación, y a la espera de las últimas sesiones de entrenamiento, Acevedo confía en que los dos lesionados puedan echar una mano al equipo, aunque a sabiendas de que David estará, como mucho, para minutos.
Los sancionados
Los que no podrán ayudar al Club Deportivo Lalín ante el Negreira son Dani Méndez y Ángel, que cumplen su partido de sanción. En el caso de Ángel, el jugador arrastra de nuevo molestias en la espalda, por lo que su descanso el domingo puede resultarle favorable en cuanto a su recuperación.
Con los rojinegros apurados en la zona de descenso de Tercera División, en el Lalín se conjuran para romper la racha de siete partidos consecutivos ganados de su rival. Los dezanos cogen al Negreira en su mejor momento, mientras los de Acevedo atraviesan su peor bache de la temporada.