El Balonmán Lalín escribió ayer un nuevo capítulo en su temporada liguera, y la palabra que utilizó fue victoria. El conjunto de Alberto Miguélez dio continuidad a sus buenos resultados con un triunfo sobre el OAR Coruña. Los rojinegros se impusieron 31-27 en un partido que tuvo varios capítulos.
El Balonmán Lalín salió frío a la pista y permitió a los oaristas adelantarse en el marcador con un par de goles de rédito. La defensa 5:1 que planteó el rival sorprendió en los compases iniciales a los locales, pero por poco tiempo. Poco más de cinco minutos tuvieron los visitantes para disfrutar de ventaja puesto que el Lalín se metió en el partido y fue recuperando su espacio. El equipo de Alberto Miguélez comenzó a robar balones, pero no encontró en la finalización el mismo éxito que en defensa. Y es que ayer el BM Lalín perdonó numerosas acciones ofensivas y cedió balones que bien podrían haber roto el partido en el primera parte. No fue así, pero a los rojinegros les bastó el trabajo en la zona central del ataque y los errores visitantes para irse al marcador con tres goles de ventaja, 14-11.
Con la reanudación, y después de ver una defensa intensa por parte de los locales en la primera mitad, el partido entró en una especie de punto muerto en el que el Lalín, sin gran juego, sostenía sus ventajas arropado por un equipo rival que no acababa de encontrar el camino a la meta defendida por Pablo y Durán.
Con el luminoso 23-18, el entrenador visitante, Pablo Aguirregabiria, pidió tiempo muerto. Las consignas del técnico cuajaron en su plantilla, y en poco más de cinco minutos el OAR consiguió remontar el marcador. En el minuto 20 el OAR igualaba ante un BM Lalín que dejó momentáneamente de defender y que continuó cediendo balones en ataque. Sin embargo, el Lalín no parecía muy dispuesto a dejar escapar una victoria que unos minutos antes estaba más que cantada. Con renovada presión, una defensa de nuevo férrea y éxito en ataque, el BM Lalín se encargó de machacar en los últimos cuatro minutos las esperanzas oaristas de llevarse algún punto. La mejor cara del Lalín volvió a aflorar y se encargó de dejar el marcador en el 31-27 final.
Valoración
Tras el partido, Alberto Miguélez se mostraba satisfecho con el resultado, pero reconocía tener ciertas dudas respecto al juego. «Vi algunas lagunas que me preocuparon, porque al principio de la segunda mitad empezamos bien, pero luego tuvimos una pájara». El técnico considera que el equipo debería ser «más constante y perdonar menos y cometer menos errores». Y es que ayer los rojinegros perdonaron demasiado, aunque por fortuna para ellos, no tuvieron que pagarlo.