El alcalde estradense, José A. Dono, y al presidente de la Diputación, Rafael Louzán, consensuaron ayer, en una reunión, un acuerdo para solventar la crisis y el conflicto que afecta al proyecto y a la ejecución de las obras de las aceras de Ouzande, cuyas tareas se habían iniciado sin contemplar para algunos tramos las condiciones y anchuras que son exigibles. La Diputación paralizó estas obras hace una semana. El encuentro fue distendido, y tanto Concello como Diputación emitían después comunicados informando que que hubo acuerdo para reiniciar los trabajos, aunque con unos compromisos para solventar posteriormente las discrepancias en ciertos tramos.
La nota de la Diputación señala que existían irregularidades e ilegalidades en el trabajo que se realizaba, agregando que los trabajos pueden reiniciarse donde no hay anomalías existiendo un compromiso del Concello para presentar en breve un plan alternativo para el resto de los tramos, donde hay ilegalidades.
Por su parte, el gobierno estradense explica en su nota que se buscará de inmediato una solución técnica para las dificultades existentes. Quedan abiertos canales de contacto y diálogo entre las dos instituciones y sus técnicos para resolver definitivamente el trazado de las aceras.
En el encuentro con Louzán, el alcalde propuso una posible solución que el presidente de la Diputación consideró razonable. Se trataba de reiniciar las obras donde no hay conflicto, mientras los técnicos resuelven el problema en los otros tramos. Dono dijo a su regreso a A Estrada que vio a Louzán con muchas ganas de encontrar una solución, comentando que este caso pudo resolverse antes sin intermediarios ni malos entendidos. El Concello debe acabar la obra en este mes para no perder la subvención del plan Feil.
El problema de esta obra se centra en la dificultad de dar a las aceras y a la calzada las anchuras reglamentarias en algunos tramos.