El logro de quien debía haber sido la sucesora de Julia Vaquero

Alfonso Ortega

DEPORTES

12 dic 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

Me encargué de la preparación de Vanessa Veiga durante cerca de cinco años. Entrenábamos en el parque de Castrelos y por la pista de Balaídos. Utilizábamos ambos espacios y la recuerdo siempre dispuesta para salir a correr, a ejercitarse en lo que le gustaba. Por aquel entonces no le era complicado realizar buenas marcas en las categorías sub-18 y sub-23. Era brillante en el cros. De hecho, en aquella época ya había ido al Mundial júnior de Marrakech. Pero también destacaba en los 3.000 y en el 1.500. Si echo la vista atrás y si tengo destacar una cualidad de Vanessa por encima del resto esa sería, sin duda, la gran técnica que tenía. Para mí era mejor que Julia Vaquero y siempre creí que debía haber sido su sucesora. Disponía de todas las condiciones necesaria para marcar una época en el medio fondo.

Luego se marchó a Toledo con Julio Rey. En la distancia, siempre tratamos de mantener el contacto. Durante mucho tiempo se centró en su vida familiar. Crio a tres hijos y dejó de lado el atletismo.

Sin embargo, hace poco la volví a ver en acción en el campeonato de cros en A Coruña. Finalizó en la decimotercera posición, pero exhibió la extraordinaria clase que le había caracterizado durante el tiempo en el que trabajamos juntos. Pocas atletas vi con su nivel y llevo muchos años en este deporte.

Por eso no me extraña en absoluto lo que ayer consiguió Vanessa, que se haya clasificado para los Juegos Olímpicos ni que se haya convertido en la nueva campeona de España de maratón. Sé que es una gesta enorme, porque después de tanto tiempo parada, retornar a la competición, volver a empezar, es terriblemente complicado. Pero si alguien estaba capacitada para realizar una proeza así, es ella. Una técnica tan depurada no se olvida.

Lo único que me queda ahora es felicitarla por este nuevo logro.