Las lesiones, el mal momento de algunos jugadores y el bajón anímico, lastran a los culés
25 abr 2011 . Actualizado a las 06:00 h.Guardiola busca lateral zurdo. Con tres y medio en la plantilla no ha tenido bastante. El más brillante esta campaña, el francés Eric Abidal, está de baja por un tumor en el hígado. El fichaje de la temporada para esa zona, el brasileño Adriano, pasará cuatro semanas sin jugar por una lesión muscular. Su compatriota Maxwell, tercera opción, arrastra una pubalgia. Y Puyol, chico para todo en la zaga culé, reapareció hace una semana en el Bernabéu y salió en camilla, aquejado de una contractura.
El costado izquierdo es el principal síntoma de las desgracias que aquejan al Barça en el momento clave de la campaña. Tras asegurarse una Liga en la que aspiran a batir el récord de puntos, los del Camp Nou se despidieron en la final del título de Copa. Suficiente bagaje para una temporada exitosa si el trofeo perdido no hubiera ido a parar a las vitrinas del gran rival. Un Real Madrid al que los de Guardiola parecían tener la medida tomada con cinco victorias culés consecutivas en el clásico, y la moral comida tras el 5-0 de hace media campaña.
Euforia apagada
Sin embargo, en una semana el Barça ha sido víctima de un giro anímico radical que ha apagado una euforia exteriorizada con predicciones desafortunadas (la de Sandro Rosell), gestos provocativos (el de Piqué) o ácidas campañas publicitaria. Tras el bajón de Mestalla, hay que recuperar los ánimos para volver al Bernabéu, cuyo titular ha encontrado un trivote capaz de acotar la creatividad culé.
Las lesiones diezman la zaga, en la que Mascherano ha tenido que reconvertirse en central, y Gabi Milito (deprimente este año) también es duda para el miércoles. Mientras, la espesura mental se ha repartido por todo el campo. Piqué no es el mismo desde que se lesionó Puyol y su amago de recuperación quedó anulado tras la repentina baja de Abidal. Keita pasa desapercibido cuando goza de minutos. Afellay ha resultado intrascendente desde su llegada. Pedro ha perdido fuelle en el último mes y medio. Y Villa marcó ante el Osasuna tras once partidos de sequía. Messi alcanzó después el medio centenar de dianas esta temporada. La esperanza es un Balón de Oro.