En momentos tan turbios como los actuales, encontrar noticias agradables en nuestro horizonte no es algo que abunde. Borja Oubiña vuelve a intentarlo pero no empieza de cero.
Borja Oubiña lo ha pasado mal y lo ha pasado en silencio. Fiel al estilo personal del canterano, el capitán ha hecho sin que se sepa todo lo posible para salir del agujero. De todos modos, me parece más relevante centrarme en qué hará que esta reaparición sea todo lo consistente como tanta gente desea, incluido él. Está en la fase ciega de la recuperación, aquella en la que haces y no se ve, y en ella deberá tener las cosas claras para volver a vivir lo que añora. Creo que las claves que debe tener presentes Oubiña para su regreso se resumen en estos nueve puntos:
Ser consciente de su talento natural. Lo que para la mayoría de la gente es difícil para Borja es pan comido. Lo más ilusionante de este aspecto es que el talento es para siempre. Da igual la ausencia, el talento se tiene o no se tiene.
Gestionar su autoestima. Será fundamental que no se proteja en su vuelta. Si lo hace, estimará que no vale porque no percibirá avances. Deberá arriesgar, exponerse, no evitar? como hacía antes. Si quiere aprender rápido, deberá probarse mucho y equivocarse más. Valdrá tanto como arriesgue. Mejorará tanto como se corrija.
Reaparecer en vez de debutar. Aunque sería muy apropiado que el aficionado entendiera su vuelta como un debut en vez de como un regreso, él debe interpretarlo completamente a la inversa. A diferencia de muchos de los chicos con los que ha de vivir este reto personal, él ya tiene todos los apuntes para cada valoración. Ha ido a todas las clases. Conoce cómo son los exámenes y los examinadores.
Hacer lo que le toca en vez de demostrar. Borja es especial porque haciendo lo que él sabe hacer, pocos son mejores. Si se centra en convertir en mejores a quienes le acompañan en vez de en demostrar que todavía lo sabe hacer, las sensaciones llegarán antes. Ser fiel a su rol en el campo es crucial para cumplir su sueño. Aunque de esto no tenga diploma oficial, cumpliendo su rol ya era doctor.
Volver a sus números. Otra de las ventajas que tiene con respecto a los demás es que sabe dónde están las referencias para testarse. Conocer y autovalorarse en base a los números de su rendimiento, ya sean recuperaciones, pases completados y fallidos, errores no forzados, participaciones, etc., le permitirán mejorar más rápido. Ver vídeos de ahora y contrastar los números con los de antes es un regalo en su mochila, porque el tiempo pasa, pero los números permanecen.
Tener molestias es el mejor indicador del buen camino. Partamos del hecho de que está en muy buenas manos, tanto por parte de sus técnicos como de sus recuperadores, sobre todo Pedro Docampo. Si en el regreso no experimenta molestias, es que no está forzando, y si no fuerza, no avanza en la recuperación. El jugador deberá tolerar las molestias, que no los dolores, para reeducar a su cuerpo. Si el cuerpo se había tomado unas vacaciones, que se prepare para la vuelta al curre.
Ser protagonista. Otro elemento que a buen seguro no le distraerá en la vuelta será el sentir de nuevo la responsabilidad. Para los que lo hayan olvidado, este examen ya lo superó en la Champions League con 21 añitos y en el anterior ascenso celeste. Para él, este protagonismo invisible es una necesidad más que un peso. Con Borja surgen actores nominados, pero él siempre participa en algún premio.
Conservar el «hambre» competitiva. Después de estar dos años en ayunas me imagino su apetito. Que no se atragante, que digiera bien, pero que mantenga ese hambre necesaria para comerse a los rivales. Sin hambre, no comes.
Buscar un objetivo trascendente. Si Borja pretende jugar bien cuanto antes, es muy probable que le cueste más alcanzar un alto rendimiento. Sin embargo creo que su planteamiento es fabuloso. Se le ha escuchado decir que su meta es volver a sentirse futbolista y esto no se mide. Hacer un buen partido no le bastará, ni jugar en Segunda? Si sigue trascendiendo lo que para los demás es histórico para él será un paso más.