«Necesitaremos una legislación muy dura contra esta manipulación»

redacción / la voz

DEPORTES

Los expertos prevén que se acabará detectando

28 feb 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

Unos lo ven muy lejano en el tiempo, otros casi a la vuelta de la esquina. Lo cierto es que el dopaje genético ya ha entrado en el debate de los expertos en medicina deportiva. En lo que sí coincide la gran mayoría es que será una cuestión de «algunas disciplinas deportivas» las que puedan ser manchadas por esta nueva modalidad de trampa en el deporte de élite. Otro punto en común: tarde o temprano se alcanzará el camino de ventaja que hoy llevan los tramposos.

Pedro Manonelles

«Será un dopaje complicado y con técnicas muy complejas»

El presidente de la Federación Española de Medicina del Deporte, Pedro Manonelles, entiende que el dopaje genético aún no es una realidad, y se refiere a este proceso en clave de futuro. «Todavía no tenemos muy claro en qué va a consistir, si no estamos equivocados, aún no está disponible en el mundo del deporte», señala Manonelles. «Lo que sí está claro es que será un dopaje muy complicado con técnicas especialmente complejas». ¿Cuál es la traducción de este tipo de trampas en el deporte de élite? «Si nos atenemos a los resultados en los experimentos en animales, pueden preverse mejoras de marcas deportivas en algunos aspectos», explica este médico. «Ahí tenemos los ejemplos de la oveja Dolly o los ratones que alcanzan el doble de su peso... si algo tan anómalo se aplica a los deportistas las consecuencias, que son imprecisas, serán muy peligrosas», añade. «Estamos hablando en el terreno de la especulación, quizá aún no estamos cerca de tener que combatir este tipo de dopaje, pero será un paso muy preocupante para el deporte y, en especial, para el deportista que recurra a este tipo de trampa».

Isidoro Hornillos

«Lo idóneo sería tener un perfil genético del ser humano desde su nacimiento»

El presidente de la Federación Gallega de Atletismo, Isidoro Hornillos, enciende las alarmas cuando se especula con la inminente revolución del dopaje. «Pienso que para el deporte es un peligro incluso mayor que el dopaje que conocemos en la actualidad», asevera. «La versión genética va más allá de las sustancias ilegales y atenta contra los principios básicos del deporte en donde se supone que la cultura del esfuerzo y el trabajo es la que tiene su recompensa», añade. De cara a la colocación de obstáculos a los tramposos, las soluciones pasan, para el titular de la Federación Gallega, en fuertes sanciones, así como amplios recursos económicos. «Creo que vamos a necesitar una fuerte inversión en investigación y una legislación muy dura con la manipulación genética. Lo idóneo sería tener un perfil genético del ser humano desde que nace, porque sería la única manera de detectar si hay o no manipulación en su anatomía», esgrime Isidoro Hornillos.

Miguel Santiago

«No todas las disciplinas podrán recurrir a esta fórmula»

«Fiscalizar algo que aún no existe es excesivamente complicado». La sentencia del especialista en medicina deportiva, Miguel Santiago, recuerda una de las claves del dopaje, un mundo en el que las federaciones y gobiernos siempre van un paso por detrás de los que deportistas que buscan la gloria con una ayuda extra. No obstante, Miguel Santiago prevé que esta revolucionaria modalidad de dopaje será de complicada aplicación a muchos deportes. «En el futuro algunas disciplinas deportivas pueden encontrar en estas fórmulas un rendimiento extra, pero en otros muchos deportes no», explica Santiago, profesor de la Facultad de Ciencias del Deporte y la Educación Física en la Universidade da Coruña. Pero es especialmente escéptico sobre la repercusión del dopaje genético a corto plazo. «Para mí es un futurible, una cuestión para dentro de mucho tiempo, una cosa es que a nivel experimental se consigan cosas y otra muy diferente es que todo esto sea extrapolable al mundo del deporte en general, por el momento ni me lo planteo, considero sinceramente que no será una aplicación tan sencilla», explica Santiago.

José Luís Capelo

«¿Los vamos a descubrir? Yo digo que sí»

«Los que intentan doparse siempre van un paso por delante de los que intentamos cazarlos», explica José Luis Capelo, director del grupo de investigación Bioscope en el campus ourensano de la Universidad de Vigo. «Al final siempre llegan y trascienden datos con los que intentamos seguir a esos deportistas que recurren al dopaje». «Poner una técnica a punto es muy complicado porque requiere del consenso de varios laboratorios, hay que acordar un punto de partida», señala Copelo como introducción a su tesis sobre el hipotético éxito futuro de los que recurran a este tipo de dopaje. «Está claro que se avanza hacia el dopaje genético, ¿los vamos a descubrir? Yo digo que sí», señala este científico que también ha trabajado en la Universidade Nova de Lisboa. De hecho, uno de sus alumnos portugueses se está especializando en dopaje genético. Por el momento, ve prematuro hablar de las posibles consecuencias de este sistema inmoral de conseguir triunfos en el deporte. «No sabemos cómo puede afectar al rendimiento del deportista ni tampoco a sus secuelas físicas -explica-; cuando la gente empezó a tomar anabolizantes con el tiempo se comprobó que uno de los efectos de estos productos era que se empequeñecían los testículos, así como que se incrementaba el riesgo del cáncer testicular. Pero primero tuvo que pasar mucho tiempo y descubrirse muchos casos». «Por muy difícil que sea detectar dopaje genético hay que seguir persiguiéndolo, me consta que hay gente honesta en el mundo del deporte y no es justo que no consigan sus objetivos porque otros les adalentan por tomar un compuesto químico», señala José Luis Capelo.

Información elaborada por Xosé Ramón Castro y Toni Silva