Mourinho incendia al banquillo del Villarreal al celebrar el cuarto gol del Madrid

Redacción digital

DEPORTES

09 ene 2011 . Actualizado a las 23:58 h.

Mourinho y polémica llevan camino de convertirse en palabras indisociables. El técnico luso parece incapaz de escapar a las trifulcas. La última con el Villarreal, después de que Kaká convirtiese el cuarto gol del Real Madrid en el partido del Bernabéu. Con el último tanto que cerraba la sufrida victoria de su equipo, Mourinho saltó de su banquillo brazos en alto señalando a la grada y arengando para que gritasen más aún el triunfo del Madrid. Gestos que realizaba hacia su afición pero delante justo de los suplentes y cuerpo técnico del Villarreal, que interpretaron la actitud del portugués como una provocación.

Respondio Cani, autor del primer gol y ya sustituido, amagando primero y después lanzando una pequeña botella de agua. El entrenador del Villarreal, Antonio Garrido, había sido expulsado minutos antes por protestar. Cani fue también expulsado y tuvo que ser sujetado por compañeros suyos para no volverse hacia Mourinho, que poco después pidió disculpas a los miembros del banquillo del Villarreal.

En rueda de prensa, Garrido aseguró que no creía que el gesto de Mourinho tuviese la intención de provocar al banquillo del equipo castellonenese: «No creo que lo haya hecho para molestarnos. Fue a celebrarlo con los aficionados, pero mis jugadores pensaron que lo hacía para provocar». Mientras, el entrenador del Real Madrid aseguró que se dirigía a dedicar el triunfo a su hijo, que se sienta en esa zona. «Todo lo que hago es siempre negativo. Juro por mi hijo que he ido a celebrar el gol con él. Se lo he dicho al banquillo del Villarreal. Si no me quieren creer es problema suyo», dijo Mourinho.