Rubén Albés, técnico del Burjasot de la Tercera valenciana, es con 25 años el benjamín de los banquillos en categoría nacional
30 nov 2010 . Actualizado a las 12:00 h.Es vigués, solo tiene 25 años y puede presumir de ser el entrenador español más joven en lo que a los banquillos de categoría nacional se refiere (Primera, Segunda, Segunda B y Tercera División). Rubén Albés es el responsable del Burjasot, el decano del fútbol valenciano, que esta temporada milita en el grupo sexto de la Tercera División.
Tiene edad de ser futbolista, pero vio que «de eso no iba a poder vivir» y decidió dar un paso más allá y sentarse en el banquillo. Habilidoso y rápido extremo o media punta, jugó en el Rápido de Bouzas, Pontevedra B y el Céltiga. Sin embargo, su verdadera vocación estaba fuera del campo. Licenciado en Ciencias del Educación Física y del Deporte y máster de Preparación Física de la Real Federación Española de Fútbol, hace un año decidió colgar las botas e iniciar una experiencia a casi mil kilómetros de casa.
«A través de un compañero del máster, Salvador Grau, se me presentó la oportunidad de irme al Valencia y la acepté. Inicialmente iba para trabajar con el fútbol 7, pero una vez allí, quedó vacante el puesto de entrenador del cadete y, tras un proceso de selección, me eligieron. Al mismo tiempo, entrené al equipo aficionado de la universidad valenciana, con el que ascendimos a Primera Autonómica», explica el joven técnico.
En la capital del Turia conoció a Vicente Floro (hijo del que fuera entrenador del Albacete, Real Madrid, Villarreal...), que se convirtió en su representante y le brindó la posibilidad de fichar por el Burjasot.
«El Valencia me ofreció seguir un año más al frente de cadete, pero surgió esto del Burjasot y me atrajo la idea. Es un club emblemático aquí y que este año, por motivos económicos, precisaba contar con un equipo joven y tampoco tenía mucho dinero para contratar un entrenador contrastado. Así que vi ahí mi oportunidad», explica.
Y así se puso a dirigir un equipo cuyo objetivo es la permanencia y con el que tras la derrota del pasado fin de semana en casa del Torrevieja (1-0) es undécimo con 19 puntos, seis por encima de los puestos de descenso. Pese a contar con una plantilla joven, tiene algunos veteranos, algo que no le intimida. «Si con tu trabajo demuestras valía, tus jugadores te respetan, más allá de la edad», comenta.
Escuela portuguesa
A pesar de su juventud, tiene clara su concepción del fútbol y la expone con entusiasmo. «La preparación que he tenido, estudiando INEF y el máster, me ha servido para poder tener una idea más clara de lo que me gusta. Y la corriente que sigo es la de la periodización táctica, que se trabaja mucho en Portugal, en donde estuve siguiendo al Oporto que entrenaba Jesualdo Ferreira», relata.
Esa corriente refleja que «la preparación física apenas debe tener importancia en el fútbol de competición». Y lo explica: «La disposición táctica debe primar por encima de los otros conceptos. Todo el trabajo debe ir encaminado a perfeccionar la organización del juego. No se buscan atletas sino futbolistas que rindan y hagan bueno un esquema. Sé que soy joven y muchos podrán decir que no tengo ni idea, pero no es algo que me inventara yo. Mourinho y Guardiola, con algunas diferencias, trabajan de esta manera. En el Madrid, Rui Faria no es un preparador físico al uso. Es un colaborador de Mourinho y muy importante, pero no es el clásico preparador físico de circuitos, gimnasio...», expresa con entusiasmo.
Así concibe el fútbol y con esta idea espera vivir de este deporte. Aunque es consciente de que «Galicia es muy conservadora para eso», su sueño sería dirigir «al Celta en Primera». No obstante, cree que si entrenar en Segunda B o Tercera le sirviera «para vivir», también «estaría satisfecho», subraya un joven técnico que, horas antes de la disputa del derbi se declaraba medio mourinhista , medio guardiolista : «Me gusta el método de Mourinho, pero aplicado a la práctica del fútbol que defiende Guardiola. No obstante, el fútbol son resultados elijas el camino que elijas», sentencia.