«Machácalos como hacías conmigo»
DEPORTES
Los grandes del triatlón celebran los últimos éxitos de Javier Gómez Noya, lo colman de felicitaciones y lo jalean en su emocionante duelo con el inglés Brownlee
04 ago 2010 . Actualizado a las 03:05 h.El mundo del triatlón celebra el regreso de uno de los más grandes. Las dos victorias seguidas en el calendario del Campeonato del Mundo de Javier Gómez Noya alegran el pelotón internacional. Los mitos del deporte que combina natación, ciclismo y carrera pedestre agradecen el regreso al primer plano de un atleta al que ya consideran uno de los grandes. Atrás quedan dos años marcados por lesiones en el talón de Aquiles y en la cadera, que no le impidieron seguir celebrando títulos, pero que incordiaron su preparación. El domingo corre en A Coruña la Copa del Rey por equipos.
Whitfield, de ídolo a fan del «Tiger Woods del triatlón»
Tras sus primeros años de dedicación al triatlón, Gómez Noya sigue de madrugada por televisión el regreso del triatlón al programa olímpico en el 2000. Con 17 años vive una carrera histórica en Sídney. «Vi el triunfo de Simon Whitfield, que desde entonces fue uno de mis referentes», explica. El ganador sorprendió al pentacampeón del mundo Simon Lessing, una proeza contra pronóstico. Con el tiempo, el ferrolano fue acercándose al canadiense, que se rindió al talento del gallego. En el 2006, Gómez Noya abrió con el título en la Copa del Mundo el lustro triunfal que cierra este 2010. En el 2007, en plena serie de 18 grandes podios consecutivos, tras su triunfo en el circuito que iba a acoger los Juegos de Pekín, Whitfield se le acerca. «Me pidió la especie de dorsal que figuraba con mi nombre y mi número en la zona de transición. 'Quiero ponerlo delante del rodillo que tengo en casa para entrenar, para motivarme viéndolo', me dijo. Fue un detalle muy bonito», explica el ferrolano.
Meses después, el canadiense lo definió, por su condición de rival casi invencible, como «el Tiger Woods del triatlón».
«Machácalos como me machacabas a mí en Australia», lo anima Bennett
Mientras crecía su prestigio, Gómez Noya respetó siempre a las grandes figuras del triatlón -«los seguía viendo por encima»-, cuidó los códigos del pelotón, mantuvo una actitud deportiva y defendió los derechos de los triatletas ante la federación internacional. Se ganó un respeto. Su actitud contrasta con la irrupción de otro competidor extraordinario, Alistair Brownlee. El británico, dotado de unas fantásticas condiciones para nadar, pedalear y correr, explotó en el 2009. Irreverente, sus formas fueron otras. Según cuentan los triatletas internacionales, desde el primer día reclamó un mando que aún no le correspondía. «Es muy nervioso, grita a todos, da órdenes, va a lo suyo con poco respeto», explican. Forma piña con su hermano Jonathan y los compañeros británicos. No tiene tantas simpatías. Tras el triunfo de Gómez Noya en Hamburgo, se anunciaba el gran duelo entre el inglés y el español en Londres. Días antes de la carrera, el gallego recibe un correo del australiano Greg Bennett, número uno del ránking de la federación internacional en el 2002 y el 2003, campeón del prestigioso circuito estadounidense Life Time del 2006 al 2008 y con el que compartió la pretemporada en Noosa (Australia) en febrero y marzo. «Me escribía: 'Machácalos como me machacabas a mí en invierno'. Son detalles bonitos antes de una carrera», explica el ferrolano. Ya en Hyde Park, en el pontón del lago Serpentine, antes de lanzarse al agua, le susurra un último empujón anímico otro de los grandes. «Llegó Whitfield y me dijo sobre el duelo con Brownlee: 'Tienes que ganarle como sea. Intenta atacarle cuando no lo espere'. Un doble medallista olímpico estaba pendiente de mí; es un honor». El desenlace de la prueba de Londres ya forma parte de la historia con mayúsculas del triatlón. El ritmo del ferrolano clavó en seco al inglés, a un kilómetro de la llegada, en su propia casa, y cruzó la meta décimo, dando tumbos.
Mensajes y felicitación de Chris McCormack
Quince años lleva el australiano Chris McCormack en la élite del triatlón. En su palmarés figura el Mundial (1997), la Copa del Mundo (1998) y el Ironman de Hawái (2007). De otra generación diferente a la del ferrolano, suyo fue uno de los más singulares mensajes al ferrolano tras su exhibición de Hyde Park.
Los récords a la vista
¿Y ahora? A los 27 años, Gómez Noya persigue su segundo título mundial (el récord lo ostenta Simon Lessing, con cuatro campeonatos en los noventa) y tiene 13 títulos en la Copa del Mundo (por los 17 del aussie Brad Beven). El futuro es suyo.