Galicia mantiene su dominio en el taekuondo nacional. La selección absoluta revalidó ayer en Alicante el título de campeona de España por equipos batiendo un récord de medallas: 18. De esta forma superó en 5 las 13 conquistadas el año pasado en Ourense y demostró que aquellos resultados no fueron fruto exclusivamente de actuar en casa.
Si los logros fueron magníficos de forma global, cabe destacar la exhibición del equipo femenino que logró cuatro de los ocho títulos en juego, además de dos platas más y tres bronces y el título femenino por equipos (los chicos fueron terceros). Tanto es así que hubo dos finales gallegas.
Por la mañana la viguesa Andrea Rica derrotó por 3-0 a la marinense Katia Calvar. La medalla de bronce mundial hizo valer su experiencia en la final frente a una jovencísima competidora que antes de llegar al combate decisivo se deshizo de Anna Casavella y Zulema Díaz (bronce plata, respectivamente, el año pasado).
La otra final gallega tuvo lugar en el peso Gallo. Y hubo repetición. Igual que un año antes en Ourense, Rebeca Mariño y Nazaret Tilve se enfrentaron por el título nacional absoluto y el resultado volvió a favorecer a la boirense (3-1), con diferencia la gran dominadora del peso.
Y si de dominadoras hablamos, Estefanía Hernández volvió a exhibirse en Ligero. Tras superar, casi contrarreloj, una lesión en una mano, apenas pasó apuros en ninguno de sus combates. Solo en la final -en la que sostiene que sus patucos sufrían algún problema técnico y no puntuaban- llevó el combate un poco más justo, pero se deshizo sin problemas de la madrileña Cristina López por 3-2.
El cuarto oro gallego tuvo lugar en Superligero. La caldense Lúa Piñeiro se sacó la espina clavada el año pasado cuando quedó subcampeona. En esta ocasión, en un combate muy serio, venció a la madrileña Noelia Pérez por 71, en un duelo que llegó a ir dominando por 5-1.
Unos resultados sobresalientes que pueden servir a varios competidores gallegos para acudir el próximo mes de mayo al Campeonato de Europa.