A pesar de la deuda, el presidente sigue hablando de reforzar el equipo con cuatro fichajes
08 ene 2010 . Actualizado a las 03:16 h.Cuando todavía no ha terminado el misterioso proceso de liquidación del entrañable Compostela, se vuelven a repetir los viejos errores y la entidad lleva tres meses sin pagar a sus futbolistas. Además, es colista del grupo primero de Segunda División B.
El club está pendiente de varias gestiones para tener liquidez y afrontar los pagos más urgentes, que no son otros que los sueldos de los jugadores y del cuerpo técnico. Paradójicamente, el presidente del club, José María Caneda, a pesar de estas circunstancias, dice que quiere reforzar el primer equipo con al menos cuatro jugadores para intentar la salvación.
Antes, el mandatario deberá llegar a un acuerdo con el anterior técnico, Jesús Baleato, que denunció su contrato y que aún no vio un euro. Por eso, su sustituto, Fabiano Soares, no puede sentarse en el banquillo. Caneda reconoce gran parte de la deuda de Baleato, pero no hay acuerdo con los plazos y con las garantías de cobro que exige el entrenador.
Mientras, la primera plantilla del Compos reanudó los entrenamientos: «Seguiremos trabajando con normalidad», explica uno de los capitanes del conjunto santiagués, «en espera de que el presidente pueda arreglar estos problemas». En estos momentos, el Compos le debe a sus futbolistas las mensualidades de octubre, noviembre y diciembre. También, una pequeña parte de la nómina de septiembre.
La pasada semana, los futbolistas decidieron suspender los entrenamientos del lunes (justo a la vuelta de las vacaciones) y del viernes. Hicieron lo mismo esta semana con el miércoles (día de Reyes). Sin embargo, desde el vestuario blanquiazul se señala que estas medidas no fueron para presionar al presidente ni para proponer una huelga: «Eran fechas para estar con la familia y en vista de cómo está el ambiente, decidimos no entrenar. Pero eso fue una anécdota. Fue una cuestión puntual. Seguiremos trabajando y entrenando sin mayores problemas».
Los capitanes del Compostela, que tanto esta semana como la anterior tuvieron sendas reuniones con el presidente Caneda, no tienen previsto volver a hablar con el mandatario, quien tenía intención de pagar alguna de las nóminas atrasadas antes de las vacaciones navideñas. Los jugadores se fueron a casa sin ver un euro, y tampoco cobraron antes de acabar el año.
El proyecto
Caneda está pendiente de utilizar los convenios con el Ayuntamiento y con el Xacobeo para tener liquidez, pero por ahora los jugadores no ven una solución a corto o medio plazo.
El proyecto del Compos en Segunda División B no empezó con buen pie. Ya la pasada temporada en Tercera División, después de encabezar la clasificación casi desde la primera jornada, el club tuvo sus más y sus menos para pagar todos los atrasos a técnicos y jugadores. Al final, se encontró una solución.
Pero esta temporada la historia se repite. Los jugadores trabajan sin cobrar y, además, los resultados no acompañan. La crisis está apretando más de la cuenta a una plantilla que espera con mucha cautela los movimientos de la directiva.
Cabe recordar que el Compostela está en un proceso de liquidación del que hace muchos meses no se sabe nada. El futuro de la entidad depende de la decisión de un juez y de la gran deuda contraída por el club en sus etapas de Primera y Segunda División. Una deuda millonaria que en cualquier momento podría acabar con la historia del Compostela.