Las últimas cuentas presentadas por Lendoiro, que aprobó este mes en asamblea gracias a las acciones delegadas, eran incompletas, pero permitían adivinar lo que iba a ocurrir. De hecho, la auditora de Olszewski encargada de analizar esos números, Rocío Díez-Andino, realizó importantes salvedades, entre ellas la existencia de un fondo de maniobra negativo de 14,6 millones de euros. La analista alertó de que esa diferencia entre el dinero que tiene el club para hacer frente a los gastos (25,3) y los pagos que se le presentaban por delante (39,9) en el actual ejercicio le hacía pensar que la entidad podría tener problemas en los próximos meses para hacer frente a todos los deberes. Así ha ocurrido, puesto que ya en diciembre Lendoiro se ha visto obligado a contener. Y esa podría ser solo una advertencia inicial. El panorama que se dibuja en el horizonte para los próximos meses no es halagüeño. El club debe a los bancos a corto plazo (a pagar antes del 30 de junio del 2010) 7,8 millones. No son los bancos los únicos acreedores del club, pues antes de ese 30 de junio del 2010 tiene que abonar a Hacienda 2.625.505 euros.