Hablar de permanencia para el Cangas Frigoríficos del Morrazo empieza a convertirse en una utopía y lo que le queda a los cangueses es tratar de disfrutar de jugar en la máxima categoría y salvar la temporada de forma digna.
Se ha cumplido un tercio de la competición, y el equipo de Curro Lucena solo ha sumado un punto de los probablemente 16 o incluso 18 que harán falta para salvarse.
Ayer el conjunto de O Morrazo cayó (30-29) frente al penúltimo clasificado, el Alcobendas, que se aleja cinco puntos. Ahora el segundo por la cola es el Antequera con seis puntos, un equipo que por plantilla y potencial está por debajo de sus posibilidades reales. Y hay que superar a dos rivales. La misión se antoja imposible, aunque lo último que se debe hacer es darse por muertos a estas alturas.
Era un partido clave el de ayer para recuperar todas las esperanzas, sin embargo el Alcobendas consiguió su primera victoria en casa a costa de los gallegos, en un partido en el que el Cangas no ofreció una mala imagen, pero eso no llega, ya que no fueron capaces de mantener la superioridad que mostraron en varias fases del partido.
Tras el 0-2 inicial, los madrileños se pusieron por primera por delante en el minuto siete (4-3). Al veinte se llegó con ventaja local de tres goles (11-8).
En los instantes finales de la primera mitad, el Alcobendas bajo su intensidad defensiva, y dos errores fueron aprovechados por el Cangas, que logró la igualada por medio de Tihomir Doder, y a falta de dos minutos para el descanso dio la vuelta al marcador con un tanto de Borut Oslak (14-15).
El esloveno fue sin duda el más inspirado en el ataque cangués con sus diez goles de doce lanzamientos, un porcentaje espectacular.
La importancia del partido y de los puntos para ambos equipos se vio en la tensión de los jugadores sobre la pista, y en el nerviosismo que demostraron a lo largo de toda la primera parte los dos conjuntos, que cometieron numerosas imprecisiones en la circulación del balón.
Tras una ventaja de 15-17 para el Cangas, los locales reaccionaron gracias a dos goles de Víctor Tremps. Un tanto de Maki desde el extremo izquierdo igualó el partido, y otro de Miyazaki puso por delante al Alcobendas, que disfrutó de los mejores minutos del encuentro comandados por el japonés, que se erigió en el gran protagonista de la segunda mitad con su aportación ofensiva y su dirección en el juego. A partir de ahí el Frigoríficos se estrelló con el portero.