La FIA ofrece inmunidad a Piquet si cuenta lo que pasó en Singapur

José Carlos J. Carabias

DEPORTES

Briatore y Renault presentan una demanda contra el piloto y su padre

12 sep 2009 . Actualizado a las 02:57 h.

La aureola de intriga palaciega que rodea a la fórmula 1 estalló ayer en Monza en toda su plenitud. El mundo de la vanidad y el lujo, anudado en chantajes, cuchicheos de alcoba y amenazas de toda condición con un accidente de por medio y una investigación oficial en marcha. Las amistades peligrosas de la fórmula 1. Nelsinho Piquet y Flavio Briatore, hasta hace 40 días vinculados en el proyecto Renault como jefe y empleado, se han declarado la guerra.

La noticia del despido de Piquet saltó el 3 de agosto, pero la relación se había roto mucho antes. Briatore adujo los malos resultados del piloto como argumento de su despido (19 puntos, 11 abandonos y un podio en una temporada y media). Y Nelsinho actuó en revancha. Acusó a su ex jefe y a Pat Symonds de inducirle a estrellarse en la carrera de Singapur 2008 para que ganase Fernando Alonso con la mediación del coche de seguridad. Nelsinho se estrelló y Alonso ganó. Briatore niega todo y el brasileño lo filtró a la televisión brasileña O Globo . La FIA investiga el caso y emitirá una sentencia el 21 de septiembre.

Sucede que en el mundo palaciego del paddock , Max Mosley, el presidente de la FIA, no oculta su odio a Flavio Briatore desde que este impulsase con Ferrari la creación de un Mundial paralelo que puso contra las cuerdas el actual modelo. Ayer, Mosley se paseó por Monza y se puso del lado de Piquet. Le garantizó inmunidad. «Se le ha dicho que si cuenta la verdad, no se llevará un procedimiento contra él de forma individual».

Nelsinho envió una carta a la FIA en la que explicaba su versión de los hechos en 16 puntos. Según él, le ofrecieron estrellarse en Singapur y aceptó. Briatore dijo que «se ha estrellado 17 veces con un Renault. ¿Le obligamos las 17 veces?».

El jefe de Alonso estaba muy molesto por las filtraciones. A finales de julio envió una carta al padre de su ex piloto, Nelson Piquet, en la que pedía que dejaran de chantajearle. Briatore y Renault presentaron una demanda civil y criminal contra padre e hijo por difamación, falsa acusación y extorsión.

El patrón de Renault deslizó a última hora de ayer un comentario sibilino hacia Nelsinho Piquet, con fama de gallardo en el paddock : «Siempre he tratado de ayudar a Nelsinho. Es un niño viciado. Llegó a una competición verdadera como la F-1 y perdió la cabeza. Le tuve que rescatar de la relación especial que mantenía con un hombre de 50 años. Me lo llevé de Oxford a Londres».