Alejandro Valverde cruzó la meta en tercer lugar, en el grupo de los perseguidores de Veloso. Gracias a las bonificaciones, se sitúa como nuevo líder de la Vuelta. «Estoy muy contento y dado que la siguiente llegada es en Murcia, todavía más», explicó el ciclista al término de la jornada de ayer.
«Se ha visto que he sido de los que más lo he intentado, incluso a ritmo», comentó. La decisión de atacar en la parte final de la etapa la atribuyó a que «había mucha tensión» y cuando se puso a tirar su compañero Vasili Kiryienka vio «que algunos de los favoritos estaban pasando dificultades».
Con la meta a la vista, lanzó el esprint y además de la bonificación como tercer clasificado de la etapa también sumó un segundo de ventaja sobre el australiano Cadel Evans, el italiano Ivan Basso y el holandés Robert Gesink. «Coger el maillot oro no ha sido por casualidad, sabíamos que podía cogerlo», comentó.
El problema que tuvo Evans en el esprint con Gesink, que impidió al australiano disputarle las bonificaciones, la calificó como «circunstancias de carrera». «Creo que no le ha querido cerrar, yo he salido por la izquierda y él por la derecha y no ha podido pasar», indicó. El ciclista de Las Lumbreras recordó que su equipo ya había trabajado «suficiente» en la jornada anterior en el alto de Aitana y hoy «ha gastado lo justo y lo ha hecho correctamente». «El objetivo es no gastar fuerzas más que en los momentos clave, porque queda mucha montaña y no queremos gastarnos más de la cuenta», añadió.
Al respecto de la etapa que hoy finaliza en la capital murciana, reconoció que es un final algo complicado por el descenso del alto de la Cresta del Gallo por lo que habrá que «estar muy atento», aunque lo conoce «muy bien». El nuevo líder la Vuelta a España comentó que los rivales que «de momento parecen más importantes son Evans y Basso», pero sin perder de vista a los que ayer perdieron tiempo porque «no quiere decir que no estén bien y van a dar mucha guerra».
El jersey oro conquistado en el Xorret del Catí lo dedicó «a todo el mundo que me ha apoyado y también a mis dos niños que mañana podré estar con ellos».
Samuel Sánchez
El líder del Euskaltel Euskadi fue uno de los perjudicados en la etapa de ayer. «He sufrido desde el primer momento. Las heridas me han molestado y se me ha hecho muy cuesta arriba. Traté de perder el menor tiempo posible, por eso subí a mi ritmo», explicó.