Meana, De Llano y Amido respondieron por posible malversación y apropiación indebida
21 jul 2009 . Actualizado a las 02:00 h.Ayer prestaron declaración en el Juzgado de Instrucción número 4 de A Coruña tres de los cinco ex altos cargos de la Federación Gallega de Fútbol imputados por posible malversación y apropiación indebida. Se trata del ex presidente Julio Meana, del ex secretario general Ramón de Llano y del ex vicesecretario Benjamín Amido. Hoy declararán en el mismo juzgado coruñés el ex presidente del Comité de Entrenadores, Fernando Blanco, y el ex tesorero Luis Caridad.
En la toma de declaraciones de ayer, que se prolongó más de tres horas, no compareció la Fiscalía y solo Benjamín Amido accedió a responder las preguntas del abogado de la Asociación de Clubes Gallegos de Fútbol, que se presentó como acusación popular.
La actuación del Juzgado de Instrucción número 4 coruñés llega tras la denuncia de la Fiscalía del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia contra los cinco ex altos cargos de la federación por posibles delitos de malversación y de apropiación indebida, después de que el Comité Galego de Xustiza Deportiva se declarase incompetente para seguir investigando tras el estudio del expediente y la documentación aportada por la Asociación de Clubes y la posterior suspensión cautelar de los cinco imputados.
El escándalo se destapó en septiembre del año 2006, con la aparición de una serie de facturas y recibos federativos de dudosa justificación, entre los que figuraban la compra de neumáticos, gratificaciones y la adquisición de cajas de vino a cargo de la Federación Gallega de Fútbol.
Mala gestión de fondos
En su momento, la Fiscalía destacaba que la documentación que acompañaba su denuncia incluía «auditorías realizadas a la federación y sus órganos asociados, en las que de forma unánime se destaca la mala gestión de los fondos federativos».
En su declaración, el ex presidente Julio Meana asegura que se encuentra jubilado y reconoce que llevaba escaso control sobre los asuntos económicos de la federación, que delegaba en sus colaboradores de confianza.
En su declaración, Meana también desmintió que supiese de pagos duplicados, pero admitió que se realizaban gratificaciones al margen de los salarios estipulados y que algunos gastos de mantenimiento de automóviles de altos cargos corrían por cuenta de la Federación Gallega de Fútbol.
Esto último también lo admite el ex secretario general del organismo, Ramón de Llano, en su declaración, pues reconoció haber recibido retribuciones extra por tareas realizadas fuera de horas de trabajo, que eran abonados sin necesidad de acreditar su realización.
Por su parte, el ex vicesecretario Benjamín Amido explicó que todas las acciones del departamento de contabilidad pasaban por la autorización de la directiva, presidente o tesorero. Al mismo tiempo, indicó que Julio Meana actúa como asesor de la Federación Española de Fútbol.
Ninguno de los imputados pudo confirmar durante sus declaraciones en el juzgado el procedimiento burocrático mediante el cual fueron aprobadas las retribuciones del ex presidente del Comité de Entrenadores Fernando Blanco.