Raúl López protagonizó un incidente con Valdeolmillos en el vestuario tras la derrota del Leche Río en Los Barrios
LUGO
Una vez finalizado el choque del play off de ascenso que sentenció la eliminación del Breogán a manos de Los Barrios, Raúl López, presidente de los celestes, realizó una visita al vestuario del cuadro lucense. Enfadado por el resultado final (el Leche Río había perdido 76-58), el mandatario criticó con dureza a los jugadores y al cuerpo técnico por una actitud que consideró mejorable.
Sergio Valdeolmillos, entrenador del Breogán desde mitad de temporada, salió en defensa de sus jugadores y comentó al presidente que todos tenían «una parte de culpa» en el fracaso de los celestes. Las palabras del técnico andaluz no sentaron bien a Raúl López, que se dirigió al preparador con gestos y lenguaje agresivos. Nacho Ordín, Brian Cusworth, Roberto Morentin y el médico Miguel Giao contuvieron al mandatario.
Después de la discusión, Raúl López llegó a despedir y, posteriormente, suspender de empleo y sueldo a Sergio Valdeolmillos. Finalmente, le prohibió regresar a Lugo en el autobús del equipo, por lo que el entrenador andaluz debió alquilar un coche para acercarse a su domicilio y, un par de días más tarde, volver a la ciudad amurallada.
Tras la destitución de Paco García, Sergio Valdeolmillos se comprometió con el club celeste hasta el final de la presente campaña. En principio, el entrenador granadino vinculaba su continuidad en el Breogán de cara a la próxima temporada a un ascenso a la ACB que, finalmente, no se ha producido.
En el choque disputado hace ocho días en el Soldado Samuel Aguilar, Raúl López, presidente del Breogán, estuvo acompañado por otros dos miembros del consejo de administración del club: Juan Méndez y su hijo Raúl López Novoa.
Antecedentes
En la temporada que acaba de finalizar, Raúl López ya se había visto involucrado en otro incidente. El 18 de octubre del 2008, después de que el Breogán cayese en el Pazo Universitario ante el Melilla (57-65), el presidente del club bajó al túnel de vestuarios nada más finalizar el partido y tuvo un enganchón con Diego Ciorciari.
Raúl López, con sangre en la boca, afirmó que el base italoargentino le propinó «un puñetazo en los labios». Por su parte, Diego Ciorciari señaló que se había defendido de «una patada a la rodilla» que le había lanzado el presidente del Breogán.
Finalmente, el incidente no fue a mayores y el episodio se zanjó con un apretón de manos entre el mandatario del Leche Río y el jugador de los norteafricanos.