Los penaltis dejan de ser lotería y se convierten en ciencia

DEPORTES

26 mar 2009 . Actualizado a las 18:05 h.

Panenka inventó el penalti a cámara lenta, Jorge D'Alessandro los lanzaba al palo corto y reza el dicho que otros son tan buenos que los tiran de cabeza. Para el ex madridista Míchel, el punto de penalti era un pozo de petróleo, pero para Pelé, marcar desde los once metros era una forma cobarde de hacerlo. Martín Palermo falló tres en un partido de la Copa América con Argentina y la selección alemana solo ha fallado dos en toda su historia mundialista. El penalti se inventó en 1890 y 85 años después, la FIFA introdujo la tanda de desempate, pero siempre ha generado controversia. ¿Existe el penalti imparable? Científicos ingleses e israelíes dicen que sí.

Un lanzamiento es infalible cuando se tiene en cuenta la velocidad del balón al golpearlo, el tiempo entre colocar el cuero y chutarlo, el número de pasos para la carrerilla, el tiempo entre que el portero se mueve y se chuta el balón, la posición vertical del balón con respecto al suelo, la posición horizontal del balón respecto al centro, y la del pie al golpear, y se sigue puntillosamente la fórmula (((X+Y+S)/2) x ((T+I+2B)/4)) + (V/2) -1.

Los investigadores de las Universidades John Moores de Liverpool y Ben Gurión de Beer Sheva (Israel) han obtenido la ecuación al traducirla del lenguaje del balón y concluyen que un futbolista asegurará el gol si se sitúa en un ángulo de 20-30 grados con respecto a la pelota, toma una carrerilla de 4-6 pasos, logra golpearla a 105 kilómetros por hora, y la sitúa en el cuadrante de medio metro de lado que se formaría en cada escuadra. El lanzador puede esperar a que se mueva el portero, pero no más de medio segundo. Tomarse para todo ello más de tres segundos garantiza el error.

Hay quien se pregunta si casar todos estos factores es posible. El internacional inglés Alan Shearer respondió afirmativamente a esta cuestión. Y lo hizo por dos veces en los octavos de final del Mundial de 1998. Una, en el tiempo reglamentario. La otra, en la tanda de desempate. Ahora, la lotería de los penaltis siempre tiene premio.