Chile renegocia el acuerdo con Galicia para el amistoso de Riazor

La Voz

DEPORTES

19 dic 2008 . Actualizado a las 00:56 h.

La Dirección Xeral para o Deporte y la Federación Gallega de Fútbol renegociaban ayer con la federación chilena el acuerdo alcanzado hace algunas semanas para que la selección sudamericana pueda actuar en Riazor el próximo día 27 en lo que sería al cuarto encuentro amistoso del combinado que preparan Arsenio Iglesias y Fernando Vázquez. Aunque las conversaciones no lleguen a buen puerto, la directora xeral, Marta Souto, garantizó ayer la celebración de un encuentro, asegurando que existe una alternativa al margen de Chile.

Un día después de nunciar que no viajarían a Galicia, los chilenos propusieron variar el acuerdo inicial y enviar solo ocho futbolistas de la selección absoluta que habían disputado los últimos compromisos oficiales, entre ellos, el jugador del Villarreal Matigol, y completarían la convocatoria con internacionales sub-20. Todo esto implicaría una rebaja de su caché inicial, pactado en 125.000 euros.

A la hora de cierre de esta edición, los responsables del deporte y fútbol gallegos estudiaban la convocatoria para decidir si aceptaban o no la propuesta.

Esto sucedía después de una larga jornada en la que la diferencia horaria jugaba en contra. Por la mañana, una rueda de prensa convocada con urgencia servía para que la Dirección Xeral para o Deporte reconociera que no tenía conocimiento de la ruptura del pacto más que por los medios informativos y que su acuerdo era con la federación chilena, a través de MediaSport, y no con el sindicato. En esa comparecencia se anunció la obligación de los rectores del balompié chileno a indemnizar a la organización y se dejó la puerta abierta a la disputa del duelo.

Mientras, las proposiciones de otras selecciones llegaban a Santiago, entre ellas una de Perú, desechada porque esta federación había alcanzado un principio de acuerdo con Extremadura y la federación gallega no quiso entrometerse.

Por la tarde, desde la capital gallega se trató de dialogar con el presidente de la federación chilena, al que costó localizar, y, finalmente, hubo una vía de diálogo que permitió iniciar una renegociación.

Entretanto, la polémica también saltaba en Chile, ya que la Asociación Nacional de Fútbol Profesional (así se hace llamar la federación) emitía un comunicado en el que se desmarcaba de este partido, alegando que «la ANFP concurrió a la firma del contrato única y exclusivamente por tratarse de ser un organismo ligado al fútbol profesional (se refiere a la asociación de futbolistas); tal como lo ha hecho en ocasiones anteriores con otras instituciones coligadas a esta corporación».

Aseguraba asimismo que desconocía los motivos por los que el sindicato había cancelado el partido y puntualizaba que «el eventual costo que pueda generar la cancelación del encuentro amistoso lo debe asumir el organismo que se vería beneficiado económicamente por la realización del espectáculo futbolístico».

Tras retomar las negociaciones, los chilenos retiraron el comunicado de su página web.