Esta temporada el Valencia marcha bien en lo deportivo, pero en lo económico tirita, según varios medios de comunicación. Así, la edición digital del Marca tituló durante toda la tarde de ayer: «El Valencia, al borde de la quiebra técnica». Ante los crecientes rumores, el club emitió un comunicado con el objetivo «de transmitir tranquilidad y serenidad a todo el valencianismo, desmintiendo rotundamente que el Valencia esté en quiebra, término que ha sido utilizado de forma irresponsable».
La pasada semana trascendió que Bancaja había rechazado la ampliación en cien millones del crédito de 250 que ya había dado al club en diciembre del 2007. Este lunes, Miguel Zorío, vicepresidente del equipo che, se reunió con responsables de la citada entidad financiera. A la salida del encuentro, el mandatario ofreció una versión muy positiva: declaró que Bancaja le había prometido al club que estudiaría la operación «con cariño». «La reunión ha ido bien y Bancaja nos ha dicho que somos un gran cliente de la entidad desde hace mucho tiempo. Nos ha pedido que presentemos la documentación de la posible operación que queremos plantear», explicó.
Sin embargo, la entidad financiera filtró otra versión: que no se trató la operación de ampliación y que el banco se había limitado a estudiar las cuentas, de las que sospecha que aportan datos «que dan una mejor situación del club de lo que es en realidad», según explicaron fuentes de Bancaja al diario ABC . Su intención es la de denegar la ampliación del crédito porque el Valencia está situado «en el nivel de riesgo máximo permitido para un solo cliente» y el Banco de España no permitiría esta actuación. Curiosamente, la entidad bancaria anunció el pasado mes que había alcanzado la mejor cifra en volumen de negocio de sus 125 años de historia. Está como un roble, pero no así, sino todo lo contrario, el Valencia.
Pagos inmediatos
La situación es complicada porque, según varios medios de comunicación, el club que preside Vicente Soriano necesita con suma urgencia 50 de esos cien millones de euros antes del próximo día 31. Los precisa para afrontar los pagos más inmediatos en este final de año a la espera de que se concreten algunas de las operaciones financieras en las que se encuentra inmerso: la venta del solar donde está ubicado el campo de Mestalla y la explotación comercial del futuro estadio, que se está construyendo.
Necesita reunir esos 50 millones para abonar sueldos y primas a la plantilla, los salarios de los empleados y para pagar las obras del nuevo estadio y los pagarés que vencen de los créditos ya demandados.
Soriano aseguró meses atrás que el 31 de diciembre del 2008 tendría saneado el club. Contaba con tener vendido antes el solar de Mestalla. Pero no ha sido así, y el Valencia está en un momento económico «dramático», «hasta el punto de que en el club se baraja incluso la posibilidad de acudir a un proceso concursal que acabaría convirtiéndose en definitivo», reseñaba Marca digital.
La preocupación ha llegado al vestuario del equipo, que marcha tercero en la Liga española. El internacional Marchena afirmó ayer que la plantilla sigue «de reojo» estas noticias y lamentó que nadie del club les haya dado más información que la que conocen a través de los medios de comunicación.