El Deportivo rizó ayer el rizo en la crisis de los porteros al hacer trabajar al recién llegado Daniel Aranzubia con Dudu Aouate y Gustavo Munúa, descartados por Lotina y que se ejercitan al margen del grupo.
El israelí y el uruguayo ya llevaban más de una sesión juntos, a las órdenes de José Sambade, entrenador de porteros, pero por la mañana se les unió un atónito Aranzubia, que tuvo que soportar estoicamente y con la mejor cara posible una jornada de incómodo silencio y alto voltaje.
En la sesión de la tarde no se repitió, porque el meta riojano fue emparejado con Manu y Fabricio en un ambiente bastante más sano, pero Aranzubia lleva 15 días de retraso en su preparación respecto al resto del grupo y no se descarta que continúe su puesta a punto con los dos descartados.
Lotina manifestó públicamente que Aranzubia y Fabricio serán los porteros del primer equipo, mientras que a Manu, que se irá cedido a Segunda División, se le acaba de hacer ficha profesional para que pueda disputar oficialmente con el Dépor la Copa Intertoto. Pero pocos contaban con la medida de separar del grupo a los otros dos guardametas.
Difícil solución a la crisis
Esa situación podría complicar todavía más la ya de por sí difícil relación entre ambos, con la tensión muy elevada después de que primero Munúa y después Aouate cargasen duramente contra Miguel Ángel Lotina. El israelí lo hizo en la prensa de su país y ayer manifestó que, por ahora, no hará declaraciones acerca de su entrenador en A Coruña.
Sí lo ha hecho su agente, Gustavo Crmko, que explicó a La Voz de Galicia que la situación se ha torcido de tal manera (en el caso de Aouate) que ahora «es dificilísima de resolver».
Desde su punto de vista, «cuando el club rechazó la oferta de un millón de euros del Toulouse francés, la directiva no tenía ni idea de que el entrenador separaría del grupo a los dos guardametas».
«Ahora es todo mucho más complicado -prosigue-, porque Dudu se ha devaluado y en estos momentos será difícil que aparezcan ofertas que convenzan a todas las partes».
Si esto fuese así, la situación de Aouate podría enquistarse. Es uno de los jugadores del equipo con mejor sueldo y, como parece lógico, no tiene por qué marcharse si no aparece un equipo que le respete la ficha, porque tiene contrato en vigor.
Tristán y Scaloni
Pero al mismo tiempo, el Deportivo tampoco puede permitirse el lujo de dejar sin ficha y mantener todo el año en la grada a un futbolista con esos emolumentos. El caso de Dudu empieza a recordar al de Tristán y Scaloni, que terminaron fuera del club, pero cobrando lo que les quedaba de contrato. «Lo que está pasando con Aouate ya sucedió otros años en el Deportivo», recuerda Crmko en clara alusión a esos dos jugadores.
«Puedo entender que no se cuente con un jugador -agrega-, pero nunca que se dañe así la imagen de un profesional. Me parece vergonzoso, porque se le ha causado un daño irreparable para su carrera en España». El extranjero parece el destino de Dudu, si aparece una oferta, mientras el agente de Munúa pelea por que el guardameta continúe en Europa.