José Antonio Hermida se adjudicó la plata en la prueba de la Copa del Mundo de mountain bike que se celebró ayer en el circuito madrileño de la Casa de Campo. El ciclista de origen gallego solo fue superado por el francés Julien Absalon, que ya acumula tres triunfos consecutivos en esta competición.
El ganador, que gracias a este resultado logró aumentar su ventaja al frente de la general, lanzó su decisivo ataque a falta de dos vueltas para la conclusión de la prueba. El actual campeón mundial y de la Copa del Mundo cubrió los 54,6 kilómetros de la carrera en un tiempo de 2 horas, 12 minutos y 30 segundos.
Hermida, que conquistó la plata en los Juegos de Atenas, cruzó la meta doce segundos después del vencedor y el francés Jean-Christophe Peraud, tercero, completó el podio. El español Rubén Zuzafa acabó cuarto.
En la carrera, el momento clave en el que los favoritos se alejaron del resto de corredores fue la cuarta vuelta. Hasta entonces, habían llevado la batuta el estadounidense Tood Wells, el suizo Yader Zoli y Hermida, que habían comandado la prueba en las tres vueltas iniciales. Pero, coincidiendo con el ecuador de la carrera y tras 31,2 kilómetros recorridos, los puestos fueron definiéndose con más claridad, con Hermida al frente, junto a Iván Gutiérrez y el italiano Marco Aurelio Fontana.
El ataque de Absalon
Julien Absalon, inicialmente gran favorito, marchaba en cuarta posición con seis segundos de desventaja sobre el trío de cabeza. Pero el corredor francés se mostró implacable una vez más. Lanzó su ataque definitivo en el transcurso de la quinta vuelta. Hermida fue el único que aguantó la presión del francés.