El Día Mundial de la Arquitectura aboga por edificios de emisión cero

CULTURA

01 oct 2007 . Actualizado a las 02:00 h.

La construcción tiene una responsabilidad esencial en la producción de gases de efecto invernadero (GEI) que se emiten a la atmósfera. Esta realidad ha motivado que el Día Mundial de la Arquitectura, que hoy se celebra, abogue por los edificios pasivos o de «emisión cero», que apuestan por las energías renovables y producen más energía de la que consumen.

Como consecuencia del proceso edificatorio, entre 1987 y el año 2000 aumentó la superficie de suelo artificial en España hasta un 2,1% del total, con un incremento de un 29%, lo que supone un ritmo de crecimiento de dos hectáreas cada hora. Los GEI aumentaron un 48,5% desde 1990 y se prevén cifras más altas de emisiones en los próximos años.

«Los arquitectos podemos y debemos contribuir a disminuir esas cifras -indica el Consejo Superior de Colegios de Arquitectos de España-, que no solo se basan en el consumo de cemento y acero, sino que se reflejan en el consumo de recursos no renovables, como el suelo». Hay también una producción ingente de residuos que habrán de minimizarse y controlarse mediante fórmulas avanzadas de reutilización y reciclaje, bajando las facturas en mantenimiento, creando «sumideros de GEI» y limitando el consumo de los recursos naturales.

«No podemos transmitir arquitecturas que despilfarren recursos, lenguajes y formas a cualquier precio y multipliquen el impacto sobre el medio ambiente», insisten desde el Consejo. Un proyecto arquitectónico debe bajar su coste ambiental y su mantenimiento, hacer mínimas la emisión de gases invernadero y provocar la menor contaminación lingüística y formal: «Evitar el despilfarro ambiental de diseños irresponsables o despilfarros de recursos es un valor ético de los arquitectos», señalan.

Como todos los años, el Colegio Oficial de Arquitectos de Galicia (COAG) ha querido sumarse al día mundial destacando siete edificios o conjuntos arquitectónicos. De ellos, el que mejor simboliza la efeméride es el albergue Alvarella, en Doroña (Vilarmaior), un centro de ecoturismo y aprendizaje medioambiental que incorpora soluciones constructivas bioclimáticas y utiliza la energía solar. A medio camino entre el bosque y el paisaje del valle, su configuración horizontal no responde a las tipologías hoteleras habituales. Los muros de carga son de termoarcilla y pontones de pino rojo, y los acabados interiores son todos naturales y tradicionales.

La delegación coruñesa del COAG ha propuesto al pueblo de Redes (Ares), una localidad cuyas viviendas tradicionales se encuentran con el mar con naturalidad, con pequeños muros, rampas y escaleras. Sus calles estrechas y pequeñas plazas transmiten serenidad y familiaridad.

Sobresalen también el centro deportivo de Verducido, proyectado por José Ramón Garitaonaindía, y el campus universitario de Vigo (Miralles, Penela, Santos Zas...), un urbanismo abierto, disuelto en el paisaje, en el que los espacios libres envuelven la arquitectura.