El Eusebio da Guarda honra a su alumno más universal

gabriel lemos A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA

La placa recuerda la paloma de Picasso, un símbolo de su obra que concibió en A Coruña.
La placa recuerda la paloma de Picasso, un símbolo de su obra que concibió en A Coruña. óscar parís< / span>

Negreira reivindica la etapa coruñesa de Picasso y avanza un plan para pulir su huella y usarla como reclamo turístico

29 dic 2011 . Actualizado a las 11:51 h.

Como «un pequeño artista travieso que buscaba los castigos para quedarse encerrado con lápiz y papel». Así definió ayer Carlos Negreira a Pablo Picasso, al que ayer se recordó en el Eusebio da Guarda, el instituto que lo acogió hace 120 años y donde ayer se descubrió una placa que recuerda su estancia. El alcalde quiso poner en valor la etapa coruñesa del pintor, que entiende fundamental para interpretar el conjunto de su obra y apostó por que A Coruña deje de ser el «vértice perdido» en el triángulo de ciudades que marcaron la biografía de Picasso, junto a Málaga y Barcelona.

Para ello, anunció que a lo largo del próximo año presentará un plan para resaltar la huella del pintor en la ciudad, que incluirá tanto la revitalización de la calle Payo Gómez, donde se ubica la casa museo, como un plan para atraer turistas usando la imagen del pintor. No en vano, recordó, el museo del pintor en Barcelona recibe más de 1,3 millones de visitas al año. «Hay que enseñarle al mundo la etapa coruñesa de Picasso», apuntó.

Una etapa que recordó ayer la directora del Eusebio da Guarda, Isabel Ruso, que subrayó que fue aquí donde el joven pintor dibujó los primeros trazos y donde concibió uno de los símbolos de su obra: la paloma, a la que se dedicó la placa conmemorativa.

Por su parte, el presidente de la Asociación Cultural Pablo Picasso, Ángel Padín, que recordó al artista como «un rapaz coruñés nacido en Málaga», remarcó que en los cuatro años que permaneció en la ciudad pintó sus primeros óleos, como La niña de los pies descalzos.