La crisis obliga a los concellos a pedir la colaboración de los asistentes
09 dic 2011 . Actualizado a las 15:52 h.La crisis también amenaza el ocio de los mayores. Las tradicionales fiestas de la tercera edad -reuniones alrededor de interminables mesas una vez al año y en las que se juntan los vecinos más veteranos- sufrirán algún tipo de recorte a partir del próximo año. Varios concellos ya han reconocido que en el 2012 cobrarán parte del plato a los usuarios para poder mantener una fiesta que, por otro lado, ni se plantean eliminar de su agenda. Otros ayuntamientos que ya cobraban subirán los precios. Son las consecuencias inevitables de una crisis que fagocita las arcas de todas las administraciones.
Hasta este año, los mayores de Oza dos Ríos acudían al polideportivo municipal a comer completamente gratis en su fiesta. Pero el alcalde, Pablo González, ya anunció que la próxima cita deberán abonar «algo simbólico» para sufragar parte de los gastos. En el 2011 invitaron a unas 450 personas. «Cada plato nos cuesta al Concello unos treinta euros y no por los contenidos en sí sino porque debemos contratar un servicio de cátering que encarece la comida», señala el regidor municipal. Así, la última reunión de mayores supuso a Oza unos 14.000 euros.
El municipio limítrofe de Cesuras estudia medidas idénticas. En su caso, la última reunión de julio en el campo de fútbol juntó a quinientos vecinos por veinte euros el tenedor. Diez mil euros que, según el alcalde, Julián Lucas, «para Cesuras son una barbaridad». «Las fiestas de los mayores es un evento que comenzó a contagiarse concello a concello y nos hemos visto obligados a copiarla y mantenerla», señala el alcalde de Cesuras, donde al principio las comidas iban acompañadas de excursiones. Lucas aún no ha decidido el coste que deberán aportar los vecinos, pero tiene claro que no eliminará una fiesta tan deficitaria. «Yo le llamo la fiesta de la ilusión porque muchos esperan ansiosos este día, algunos se ven solo ese día y hablan lo que no hablan durante el resto del año», añade.
Bergondo subirá el precio
En otros ayuntamientos de la comarca coruñesa ya hace tiempo que se instauró el copago en las fiestas de la tercera edad. Es el caso de Bergondo, donde los mayores que acudieron a la última xuntanza abonaron ocho euros. Pero el Ayuntamiento ya ha anunciado su intención de ajustar la cantidad para el 2012, procurando que los usuarios de la fiesta paguen una cifra cercana a la mitad del coste total, cuya otra mitad subvencionará el Concello.
Miño y Vilarmaior colaboran en la celebración de este evento. El lugar habitual es un restaurante de Perbes donde este año se sumaron unos 350 vecinos de los dos municipios. Hace años la organización de la popular comida cobraba cinco euros a cada participante, y en el 2011 la cifra ya alcanzó los diez euros.