Solo uno de los tres jóvenes ocupantes requirió asistencia médica
27 nov 2011 . Actualizado a las 06:00 h.Tras la caída el pasado miércoles de un joven desde un quinto piso que salvó milagrosamente la vida al solo fracturarse una pierna, ayer la suerte se alió con los tres muchachos que viajaban en un Chevrolet en dirección al puerto de Oza y que volcaron a escasa distancia de la plataforma del viaducto de Casablanca. Se llevaron por delante unos cinco metros de quitamiedos y acabaron en la vía inferior, con la fortuna de que en aquel momento no pasaba ningún otro vehículo.
Los jóvenes viajaban, sobre las once y veinte de la noche, en dirección a A Coruña cuando su turismo se salió de la vía por la margen derecha y volcó en la zona verde que salva la distancia con la carretera inferior, de unos cinco metros. El hecho de que el suceso se produjese en el terraplén y no en el puente fue lo que evitó que los daños fueran mayores.
El automóvil, que presentaba importantes desperfectos en el capó y en los parabrisas, quedó girado y ocupando uno de los dos carriles de la carretera que permite ir al barrio de los Castros o realizar un cambio de sentido.
A la zona se trasladaron tanto agentes de la Policía Local como de la Nacional, y también dos ambulancias del 061, aunque solo uno de los muchachos requirió asistencia médica debido a las lesiones que presentaba en un brazo. Sus compañeros, que realizaban gestos de remolinos con sus manos para recrear la vuelta de campana de su turismo, se quejaban de dolor cervical y en la cabeza, pero rechazaron, inicialmente, ser atendidos.