Más de un centenar de pasajeros vivieron ayer una auténtica odisea en un vuelo de Iberia, que enlazaba Alvedro con Madrid. Tenían que despegar a las 9.20 horas, «pero a última hora del jueves, Iberia nos envió un mensaje al móvil informándonos de que tenías que volar a las 11.05», contó Elena, una afectada. «Me imagino lo que podía pasar si no tuviese el móvil conectado», subrayó. Ya en Alvedro, los pasajeros embarcan a la hora prevista, pero «el piloto nos informa que no le dan pista, y nos tienen en el avión media hora, con un calor sofocante, porque el aire acondicionado casi no se notaba. Yo estuve a punto de dejar a mi hija, de un añito, en bodi, porque temía que se pusiese mala», contó Elena. El avión aterrizó por fin en Barajas, a las 13 horas. Pero los pasajeros no pueden desembarcar hasta una hora más tarde: «Nos dijeron que al avión se le bloquearan los frenos, y que no nos levantásemos, ni para ir al baño, y el calor era sofocante, nos mataba». Iberia tampoco le ofreció agua, ni comida, «menos mal que llevaba algo para mi niña», contó Elena.
Por otra parte, los pasajeros del vuelo a Madrid de las 17.40 horas también salieron ayer con un retraso de más de dos horas.